BERLÍN – El gobierno alemán y los líderes de los 16 estados del país impusieron el jueves un bloqueo a las personas que no están vacunadas contra el coronavirus.
“Hoy hablamos de un acto de solidaridad nacional”, dijo la canciller saliente, Angela Merkel, y agregó que se requieren restricciones, incluidas algunas más leves para los vacunados, debido a la mala situación epidemiológica de Alemania. Refiriéndose a la reciente estabilización de las tasas de infección, Merkel dijo que la ola se había desacelerado, pero “a un nivel demasiado alto” para ser complaciente.
Merkel también dijo que el gobierno estudiaría durante cuánto tiempo se puede considerar a las personas “completamente vacunadas” dado que la inmunidad disminuye con el tiempo, “como también se discute a nivel de la UE”.
Hablando junto a Merkel, su futuro sucesor como canciller, Olaf Scholz, redobló su creencia de que la vacunación obligatoria debería ser necesaria porque no se han vacunado suficientes ciudadanos. En Alemania, la tasa de vacunación es del 68,4 por ciento.
“Por lo tanto, ahora debemos hacer esto”, dijo Scholz.
Como se describe en un documento preliminar el miércoles, las reuniones privadas ahora solo pueden involucrar a un máximo de dos personas no vacunadas de un hogar, mientras que las tiendas no esenciales estarán restringidas a los vacunados y aquellos que se han recuperado del COVID-19.
Hans von der Burchard contribuyó con el reportaje.
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