Arabia Saudita dio a conocer unilateralmente una nueva propuesta de alto el fuego el lunes como parte de los esfuerzos para poner fin a un conflicto de un año en Yemen que ha exacerbado lo que Naciones Unidas llama la peor crisis humanitaria del mundo.
La propuesta pedía al gobierno de Yemen respaldado internacionalmente, que cuenta con el apoyo de Riad, y a los rebeldes hutíes respaldados por Irán a detener todos los combates y reanudar las conversaciones políticas.
Arabia Saudita y sus aliados lanzaron ataques militares castigadores en la guerra civil multifacética de Yemen que comenzó alrededor de 2015. A principios de febrero, la administración Biden anunció que estaba poniendo fin a su apoyo a la guerra liderada por Arabia Saudita, incluidas algunas ventas de armas.
La propuesta del lunes, anunciada por el ministro de Relaciones Exteriores del reino, el príncipe Faisal bin Farhan, fue corta en detalles y ni el gobierno de Yemen ni los hutíes ofrecieron una reacción inmediata. Otro alto el fuego saudí declarado unilateralmente colapsó el año pasado.
El conflicto ha dejado más de 200.000 yemeníes muertos y ha puesto a millones más al borde de la inanición. Ha estropeado la reputación de Estados Unidos, con armas de fabricación estadounidense utilizadas en ataques dirigidos por Arabia Saudita contra civiles. Y ha avivado las tensiones en todo Oriente Medio.
‘Creo que hay una culpa’: Biden quiere (finalmente) poner fin a la guerra en Yemen
“Ahora depende de los hutíes”, dijo el príncipe Faisal en una conferencia de prensa en Riad. “Los hutíes deben decidir si anteponen sus intereses o los de Irán”.
En una sesión informativa separada con los periodistas antes del anuncio, un alto funcionario saudí dijo que había esperanzas de que la oferta permitiera la reapertura de un importante aeropuerto en la capital de Yemen, Sanaa.
Arabia Saudita dijo que el plan se presentaría tanto a los hutíes como al gobierno de Yemen más tarde el lunes.
Ambos tendrían que aceptar el plan para que avance, y es probable que el Enviado Especial de las Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths, establezca un cronograma.
La medida se produce cuando Riad ha tratado de rehabilitar su reputación en Washington tras el asesinato en 2018 de Jamal Khashoggi, un columnista del Washington Post. Los legisladores y las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron que el gobernante de facto del país, Mohammed bin Salman, ordenó el asesinato del periodista.
Más:Después del asesinato de Khashoggi, Arabia Saudita traslada el cabildeo al centro de Estados Unidos
Contribuyendo: Deirdre Shesgreen