Ataque con arco y flecha en Noruega investigado como terrorismo

El sospechoso, que ha vivido en Kongsberg durante la mayor parte de su vida y tiene antecedentes penales que incluyen amenazas de muerte, robo y posesión de drogas, fue denunciado a la policía por posible radicalización el año pasado, dijo el jefe de policía local Ole B. Sæverud.

La agencia de seguridad interna de Noruega dijo el jueves que el ataque parecía ser un acto de terrorismo, pero que la investigación estaba en curso. Se cree que el sospechoso actuó solo y está cooperando con la investigación, dijo Sæverud a los periodistas el jueves.

Al sospechoso se le había emitido una orden de restricción el año pasado por amenazar con matar a sus padres, dijo un portavoz de la policía, y agregó que el sospechoso se sometería a una evaluación psiquiátrica como parte de la investigación.

“Los ataques contra personas al azar en lugares públicos son un modus operandi recurrente entre los islamistas extremistas que llevan a cabo el terror en Occidente”, dijo la agencia de seguridad.

Cuatro mujeres y un hombre de entre 50 y 70 años murieron en el ataque, dijo Sæverud. Se cree que el atacante eligió a sus víctimas al azar, agregó.

Testigos del ataque, que comenzó en un supermercado después de las 6 pm del miércoles, dijeron a la televisión local que vieron a un hombre empuñando un gran arco y portando un carcaj lleno de flechas en su hombro cazando gente.

Los medios locales difundieron imágenes de flechas incrustadas en las paredes de los edificios y tiradas en la acera.

El sospechoso cruzó la ciudad durante unos 30 minutos después de que la policía recibió la llamada inicial, hasta que fue arrestado por agentes que hicieron disparos de advertencia, dijo el jefe de policía de Kongsberg, Øyvind Aas.

Las dos personas heridas, una de las cuales era un oficial de policía fuera de servicio que se encontraba en el supermercado en el momento del ataque, están siendo tratadas en un hospital cercano, dijo Aas.

“Todos estamos conmovidos por estos horribles eventos que ocurrieron entre nosotros, cuando uno menos los esperaba, en un día normal en medio de la calle”, dijo el rey y jefe de estado de Noruega, Harald V, en una carta abierta al alcalde de Kongsberg.

Partes de Kongsberg, una estación de esquí, fueron acordonadas por la policía mientras los equipos forenses investigaban los sitios donde las personas fueron atacadas.

A los agentes de policía de todo el país, que normalmente están desarmados, se les ordenó portar armas mientras estaban de servicio después del ataque. Un portavoz de la policía dijo que la medida era una precaución y no el resultado de ninguna inteligencia sobre los niveles de riesgo elevados.

Los servicios de seguridad locales han dicho en el pasado que el país, que es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, estaba en riesgo de posibles ataques terroristas islamistas y de extrema derecha.

Noruega tiene leyes restrictivas sobre posesión de armas que prohíben la posesión privada de armas automáticas, pero los cazadores y tiradores deportivos pueden poseer ciertos tipos de pistolas y rifles si obtienen una licencia de armas de fuego, lo que requiere un historial policial limpio.

Noruega, uno de los países más ricos y con menor índice de criminalidad del mundo, ha sido golpeado por tiroteos masivos en el pasado reciente. En 2019, un hombre armado abrió fuego en una mezquita cerca de Oslo, pero nadie resultó herido porque los fieles lo dominaron rápidamente.

En 2011, el extremista de extrema derecha Anders Behring Breivik mató a 77 personas en Oslo y sus alrededores, la mayoría de ellos adolescentes asistentes a un campamento de verano organizado por un partido de centro izquierda.

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