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Los matracas en el Cowtown Kremlin del ayuntamiento tocan un tambor familiar.
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¿Recuerda a fines de la semana pasada cuando el alcalde de Calgary, Naheed Nenshi, confesó que estaba “asustado” por la medida para poner fin a casi todas las pruebas de COVID-19 y las reglas de aislamiento y rastreo de contactos para casos positivos de COVID?
Para el alcalde, la decisión tomada por el gobierno del primer ministro Jason Kenney y recomendada por la Dra. Deena Hinshaw, la principal doctora en salud pública de Alberta, fue “inexplicable” y el “colmo de la locura”.
Y eso es bastante alto porque hay muchas cosas que pasan por el “colmo de la locura” en el centro de la ciudad con las travesuras del gran parque azul.
Cosa graciosa. Ese día, Nenshi le preguntó a la poobah de emergencia del ayuntamiento si tenía “razón para estar asustado como el infierno”.
La respuesta fue … no. De hecho, las consultas del ayuntamiento de los pensadores profundos alentaron a NO enloquecer.
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No obtuve mucha tinta. Mmm …
Druh Farrell, una concejala, insistió en que ella se iba a asustar de todos modos.
Malditos torpedos y al diablo con los científicos del ayuntamiento.
Esta semana, en la televisión de costa a costa, Nenshi dice que la buena noticia es que “logró apagar mi cabello después de haber estado en llamas durante algún tiempo”.
Pero la recomendación de Hinshaw y la decisión de Kenney siguen siendo “inexplicables” y “locas”, lo que no está lejos del “colmo de la locura”.
El alcalde sube la apuesta en la última ronda de póquer COVID.
Nenshi dice que lo que está diciendo Hinshaw no es realmente ella hablando. Son Kenney y su gente los que mueven los hilos.
El alcalde suma sus dos centavos a la olla sonora.
“Hombre, no quiero desatar una variante de Alberta en el mundo”.
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En estos días parece que estamos muy cerca del colmo de la retórica y de la locura.
Jyoti Gondek es concejal que se postula para alcalde y una encuesta reciente la mostró liderando entre los ex votantes de Nenshi, pero con casi la mitad de ellos indecisos.
Gondek votó en contra de deshacerse del estatuto de la máscara.
Gondek apunta al “gobierno desalmado” de Kenney, quien dice que ha declarado la guerra a enfermeras, médicos, maestros y muchos otros grupos.
¡Ahora está declarando la guerra a la ciencia y las medidas de seguridad pública!
Gondek se llena de palabras como “diabólico”, “débil” y “engañoso”.
“Nunca olvides lo poco que este gobierno se preocupa por ti”.
Podría quitar la palabra “gobierno” y poner las palabras “ayuntamiento” y la oración sonaría verdadera. Pero eso es para otro día.
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A decir verdad, Jeff Davison, otro concejal que se postula para suceder a Nenshi, también está descontento con Kenney. Las palabras “daño irreparable” se suman a la lista de condenas.
Lo mismo ocurre con otro concejal, Shane Keating.
Hay convocatorias para una reunión de emergencia del ayuntamiento.
Luego está el regreso a las máscaras en Calgary.
Druh Farrell está inscrito. También lo es otro concejal, Gian-Carlo Carra, que mantuvo su muestra de apoyo misericordiosamente breve.
Nenshi está abierto a traer de vuelta al consejo este verano si cree que es necesario volver a poner la ordenanza de la máscara.
Jeromy Farkas, otro concejal que se postula para alcalde, está disgustado.
“Que los políticos traten de sembrar el miedo y socavar a nuestros funcionarios de salud pública es más que una mala política. Es irresponsable ”, dice Farkas.
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“Creo que está robando la esperanza y la libertad de las mismas personas que pagaron caro por ello. Los concejales deben dejar de actuar como si supieran más, porque no es así “.
El martes, Kenney está frente al micrófono.
El primer ministro dice que la gente ha estado preocupada por el virus y el daño de las restricciones.
Kenney sostiene que está siguiendo el ejemplo de Hinshaw.
Sostiene que se basa en la ciencia y el poder de las vacunas.
Luego sube la temperatura.
El primer ministro cree que es lamentable que los políticos de la ciudad estén atacando la experiencia de Hinshaw.
Él piensa que deberían mostrar algo de respeto.
Menciona que Nenshi una vez usó una camiseta. En la camiseta decía: ¿Qué haría el Dr. Hinshaw?
Reflexiona sobre la opinión de los miembros del consejo de la ciudad.
“No sé cómo un concejal de la ciudad cree que tiene una mayor comprensión del desafío de la salud pública que el director médico de salud de la división de salud pública del gobierno de Alberta”, dice Kenney.
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El primer ministro agrega que el enmascaramiento no es una medida de salud pública necesaria, excepto en muy pocas circunstancias.
Va por los números.
De los que están completamente vacunados en los Estados Unidos, el 0,004% están en el hospital y tres de cada cuatro son muy ancianos.
De los que están completamente vacunados en Estados Unidos, el 0.09% tiene síntomas de COVID, casi siempre leves.
Cita a un experto en enfermedades infecciosas de Harvard que no cree que los habitantes de Alberta deban pensar que se convertirán en la próxima Luisiana, ya que el estado de Cajun tiene muchas menos vacunas.
“La ciencia es muy clara”, dice Kenney.
La política también es muy clara.
.: @sunrickbell