WASHINGTON – El gobierno de Biden está instando a que se reduzcan los enfrentamientos mortales entre el ejército israelí y el movimiento islamista Hamas, mientras que algunos aliados demócratas piden un mayor apoyo para los palestinos y algunos republicanos quieren un respaldo más contundente de Israel.
El presidente Biden y sus principales asesores de seguridad nacional han evitado desempeñar un papel público importante o tomar partido en la crisis, que se inició por una serie de disputas en Jerusalén en los últimos días, que culminaron en ataques con cohetes de Hamas contra Jerusalén y represalias israelíes.
“Lo más importante que podemos hacer en este momento es exactamente lo que estamos haciendo, que es involucrarnos en todos los ámbitos, presionando para reducir la escalada”, dijo el miércoles el secretario de Estado Antony Blinken, mientras declinaba detallar los planes de Estados Unidos para resolver el conflicto.
Biden dijo el miércoles que habló con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y agregó que Israel tiene derecho a defenderse, pero que espera que la violencia termine pronto.
Muchos de los compañeros demócratas de Biden quieren que el presidente apoye de manera más firme a los árabes y promueva propuestas de algunos demócratas en el Congreso para eliminar los fondos para Israel vinculados a su actividad de asentamientos en Cisjordania, a la que se oponen los palestinos y muchos demócratas.
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