A casi todos los californianos se les pedirá que reduzcan aún más su consumo de agua a medida que continúa la sequía en el estado más poblado del país.
SACRAMENTO, Calif. — A los californianos se les pedirá que reduzcan aún más su consumo de agua, dijeron funcionarios estatales el lunes, al tiempo que advirtieron que la escasez de agua determinará el futuro del estado afectado por la sequía.
Pero esos recortes provendrían de las ciudades y los distritos de agua locales, no del estado, y los miembros de la administración del gobernador Gavin Newsom dijeron que permitir que los minoristas locales establezcan las necesidades de conservación es el mejor enfoque en un estado de casi 40 millones de personas donde las necesidades de agua varían.
“Vivimos en un estado que tiene muchas zonas hidrológicas diferentes, muchos escenarios de uso de agua diferentes y que una talla única no funciona realmente en California”, dijo Jared Blumenfeld, secretario de la Agencia de Protección Ambiental de California.
Blumenfeld habló con los periodistas después de que Newsom, un demócrata, emitiera una orden ejecutiva que describiera nuevas acciones destinadas a reducir el uso del agua luego de un enero a marzo históricamente seco. El gobernador ha pedido previamente a todos los californianos que reduzcan su uso de agua en un 15 % en comparación con 2020, pero no es un mandato y hasta ahora el ahorro total es del 6 %.
Como gran parte del oeste de EE. UU., California está experimentando una sequía severa o extrema en la mayor parte de su territorio. Aunque llovió el lunes en ambos extremos del estado, los funcionarios estatales ofrecieron una evaluación aleccionadora de la situación del agua en el estado.
“La forma en que protegemos este preciado recurso debe integrarse en todo lo que hacemos”, dijo Blumenfeld. “Nuestras vidas aquí en California realmente se verán determinadas por la escasez de agua en el futuro”.
Aproximadamente 385 ciudades y otros distritos locales de agua tienen que presentar planes de respuesta a la sequía al estado que detallan seis niveles de acciones de conservación basadas en la escasez de agua. A medida que hay menos agua disponible, los distritos de agua locales adoptan controles más agresivos que establecen cómo y cuándo la gente puede usar el agua. Esos proveedores atienden a más de 36 millones de personas, o más del 90% de los residentes del estado.
La orden ejecutiva de Newsom ordena a la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos que considere exigir a esos proveedores locales que avancen al segundo paso de sus planes de conservación, que asume una escasez de agua del 20%. Alrededor de 140 ciudades y minoristas ya están operando a ese nivel.
Las restricciones de nivel dos varían según las necesidades del distrito local, pero generalmente restringen cuándo las personas pueden usar el agua para fines al aire libre o incluyen incentivos para que las personas instalen electrodomésticos o jardines más eficientes. En Sacramento, por ejemplo, el nivel dos limita el riego de espacios públicos como parques y cementerios, ordena a las personas que apaguen los elementos decorativos de agua como las fuentes y aumenta las patrullas de agua. El Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles restringiría el riego al aire libre, aumentaría el alcance a los grandes usuarios de agua y proporcionaría más reembolsos e incentivos para la conservación del agua.
“A pesar de lo importante que es la conservación para preservar nuestros preciados suministros de agua, debemos enfatizar que la conservación no puede ser nuestra única respuesta a los ciclos de agua de ‘auge y caída’ que se están intensificando con el cambio climático”, dijo Jim Peifer de la Autoridad Regional del Agua, un organización que representa a 20 proveedores de agua en el área de Sacramento, en un comunicado.
Dijo que el estado necesita modernizar su sistema de agua, incluso almacenando más suministro en bancos de agua subterráneos.
La orden ejecutiva de Newsom también le pide a la junta estatal de agua que considere la prohibición de regar el césped que se usa únicamente con fines ornamentales, como el césped en las medianas de las carreteras o en los estacionamientos de las oficinas. Es probable que los espacios verdes como campos de béisbol o parques no se vean afectados. Prohibir el riego de dicho césped podría ahorrar una cantidad de agua anual equivalente a la que utilizan más de medio millón de hogares, dijo la oficina de Newsom en un comunicado de prensa.
La junta estatal de agua tiene hasta el 25 de mayo para considerar las acciones descritas por Newsom.
Más allá de limitar el riego al aire libre e instar a una mayor conservación, la orden establece reglas de permisos para nuevos pozos para garantizar que no sobreexploten las aguas subterráneas de las que la gente depende para beber. También facilita los procesos para permitir proyectos de recarga de aguas subterráneas y proteger los peces y la vida silvestre que sufren sequías, incluido el salmón. Y ordenó a la junta estatal de agua que aumente las inspecciones destinadas a detectar desviaciones ilegales de agua.
En años sin sequía, el agua subterránea constituye aproximadamente un tercio del suministro de agua del estado. Pero durante las sequías, cuando hay menos agua disponible de la capa de nieve de las montañas y los embalses estatales, el estado recurre al agua subterránea para cerca de dos tercios de su suministro, dijo Wade Crowfoot, secretario de la Agencia de Recursos Naturales de California.