Clínica de Disfunción Autónoma del Adolescente

Como parte del Centro Pediátrico de Mayo Clinic, los expertos de nuestra Clínica de Disfunción Autonómica del Adolescente atienden a adolescentes que tienen mareos crónicos, náuseas, fatiga y, a menudo, dolor relacionado con problemas del sistema nervioso autónomo, la parte del sistema nervioso que controla las funciones involuntarias. , como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el movimiento del contenido a través del tracto digestivo y la temperatura corporal.

Un tipo de disfunción autonómica se denomina síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS). Los signos y síntomas de POTS pueden variar, pero generalmente incluyen un aumento anormal de la frecuencia cardíaca y, a veces, mareos o desmayos, al cambiar de posición de estar acostado a estar de pie.

Visita inicial a la Clínica Mayo

El paciente típico que acude a nuestra Clínica de Disfunción Autonómica del Adolescente ha tenido síntomas durante al menos varios meses que interfieren con las actividades académicas y físicas. La evaluación puede incluir:

  • Análisis de sangre y orina para asegurarse de que no haya otros trastornos tratables específicos que contribuyan a la disfunción autonómica.
  • Medidas de la función cardíaca y pruebas autonómicas, que incluyen una prueba de mesa basculante

Algunos medicamentos interfieren con las pruebas y es posible que deban suspenderse unos días antes de las pruebas. Los detalles se pueden discutir en el momento de la programación de la cita.

Prueba de mesa basculante

Empiece por acostarse sobre una mesa. Se colocan correas alrededor de su cuerpo para mantenerlo en su lugar. Después de acostarse por un rato, la mesa se inclina para levantar el cuerpo y la cabeza, simulando un cambio de posición de acostado a parado. Durante esta prueba, se controlan la frecuencia cardíaca y la presión arterial para evaluar la respuesta cardiovascular de su cuerpo al cambio de posición.

Enfoque de equipo

Durante la visita a Mayo Clinic, un equipo experimentado de proveedores pediátricos con experiencia en trastornos autonómicos realiza una evaluación. Si es necesario, parte de la evaluación puede incluir un neurólogo pediátrico, un gastroenterólogo pediátrico, un cardiólogo pediátrico o un especialista en dolor.

La educación del paciente sobre el tipo específico de disfunción autonómica es una parte importante del plan de tratamiento. Un psicólogo infantil puede participar para ayudar a sobrellevar los síntomas continuos y enseñar estrategias para lidiar con ellos.

Por lo general, lleva unos días completar una evaluación, determinar un diagnóstico preciso y personalizar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades específicas del paciente. El objetivo va más allá del descubrimiento diagnóstico hasta la recuperación real con una mejora significativa en la calidad de vida.

Equipo

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