Comer brócoli puede limitar las alergias en la piel

Comer brócoli o col limitaría la gravedad de las alergias cutáneas, indica un estudio presentado este martes por Inserm, que destaca la importancia de una dieta equilibrada para los pacientes que padecen estas reacciones cutáneas.

En este estudio publicado en la revista científica en inglés eLifeinvestigadores del Instituto Nacional de Salud e Investigaciones Médicas (Inserm) y del Institut Curie demostraron por primera vez que la ausencia en la dieta de compuestos que se encuentran en ciertos vegetales, especialmente el brócoli y el repollo, podría agravar las alergias cutáneas en modelos animales.

Ya sabíamos que las alergias cutáneas están provocadas por una respuesta inmunitaria inadecuada a los compuestos presentes en el ambiente, y que su grado de gravedad varía según muchos factores, entre ellos la dieta.

En su trabajo, los científicos se interesaron específicamente en los compuestos alimentarios que actúan sobre una molécula presente en el cuerpo, llamada “receptor de hidrocarburos aromáticos” (AhR). Estos nutrientes están naturalmente presentes en las verduras crucíferas, como el brócoli.

Demostraron que la ausencia de estos nutrientes en ratones se asociaba con un aumento del estado de inflamación de la piel y un agravamiento de la alergia cutánea, lo que no ocurría en los ratones que habían recibido una dieta con estos compuestos.

¿Cómo explicar los mecanismos biológicos inducidos por estos nutrientes?

Cuando estos últimos están ausentes, los investigadores observaron una sobreproducción de una molécula, llamada TGF-beta, en la epidermis de los ratones. Y esta sobreproducción altera el funcionamiento normal de una categoría de células inmunitarias, las células de Langerhans, presentes exclusivamente en la piel y que funcionan como “moduladores de las respuestas inmunitarias cutáneas”.

Luego, los científicos demostraron que los compuestos que activan el receptor AhR también controlan la producción de TGF-beta en las células de la piel humana.

“Nuestros resultados sugieren que una dieta desequilibrada podría aumentar las reacciones alérgicas de la piel en humanos”, comentó Elodie Segura, investigadora del Inserm que dirigió este estudio en el Institut Curie, citada en un comunicado de prensa.