Cómo romper el ciclo ocupado

Debido a la presión de estar ocupados, algunos de nosotros hemos olvidado cómo simplemente “estar”. Pero el tiempo de inactividad es importante para su bienestar. En lugar de hacer más automáticamente, dé un paso atrás y examine por qué está tan ocupado. Entonces acepta el valor de no hacer nada.

Por Charlene M. Martin Lillie

Estás ocupado, ¿verdad? Y si no es así, ¿cuál es tu problema? En el acelerado mundo actual, estar ocupado se ha convertido en una insignia de honor. Cuando regresa al trabajo el lunes por la mañana, a veces puede parecer una competencia ver quién hizo más durante el fin de semana y hablar sobre el poco tiempo que tuvo para descansar. Si dice que no estaba ocupado, es posible que lo juzguen como vago o incompetente.

Debido a esta presión de estar ocupados, algunos de nosotros hemos olvidado cómo simplemente “estar”. Sin embargo, el tiempo de inactividad es de vital importancia para su bienestar físico, psicológico y espiritual. Tomarse un tiempo para descansar y relajarse, sin planes ni metas en particular, puede ayudar a reducir el estrés y brindar una sensación de calma y control. Cuando te permites hacer una pausa, refrescas tu cuerpo y recargas tu mente, lo que te da más energía.

4 preguntas para hacer que ayudarán a romper el ciclo ajetreado

En lugar de pedirte que hagas más, haz estas cuatro preguntas para ayudarte a reducir la velocidad.

1. Pregúntese por qué está tan ocupado.

Probablemente hay muchas razones. ¿Te hace sentir importante? (Usted podría pensar: “¡Nadie más puede hacer esto, excepto yo!”) ¿Le da un sentido de orgullo asistir a las actividades de sus hijos? ¿Ayuda a los demás porque se siente bien ayudar y sentirse necesitado? Quizás estar ocupado lo distraiga de sus pensamientos y sentimientos, como los recuerdos dolorosos o el miedo a lo desconocido. O tal vez simplemente disfruta de estar ocupado: llena su cubo.

A veces, su horario está bajo su control y, a veces, no. Sin embargo, los pensamientos y comportamientos a menudo son automáticos. Al volverse más consciente de por qué hace lo que hace, se empodera para decidir si realmente es así como quiere pasar su tiempo.

2. Pregúntese qué significa el tiempo de inactividad para usted.

El tiempo de inactividad significa algo un poco diferente para todos nosotros. Para usted, podría ser tomar una siesta, pasar tiempo en la naturaleza, escuchar música o leerle a su hijo. Piense en lo que alimenta su alma, le da energía o le brinda una sensación de calma, aunque solo sea por un tiempo. Quizás el tiempo de inactividad es simplemente un tiempo que reserva solo para usted.

Otra forma de tiempo de inactividad es practicar la atención plena. Presta atención a tu entorno, usando todos tus sentidos. Si está al aire libre en un día de primavera, huela el aire fresco, sienta la brisa que sopla, vea realmente las flores y los árboles, observe la nueva hierba verde brotando a través del marrón y escuche el canto de los pájaros en la distancia. Cuando prestas atención de esta manera, te ancla al momento presente, por lo que no te concentras en tus preocupaciones o tu lista de tareas pendientes.

3. Pregúntese a sí mismo decir que no.

Esto es más fácil para algunas personas que para otras. ¿Hay algo que preferirías no hacer esta semana que puedas quitar de tu lista sin consecuencias importantes? Si es así, imagínese lo que se sentiría si dijera que no a esta tarea y luego hágalo. Tenga cuidado de no volver a comprometerse con otra cosa. En su lugar, haz algo por ti mismo.

4. Pregúntese qué significa más para usted.

Enumere todas sus tareas de la semana y colóquelas en dos columnas. En uno, enumere las cosas que debe hacer, como ir a trabajar, llevar a sus hijos a la escuela o pagar las facturas. En la otra columna, escriba las cosas que está eligiendo hacer, como salir a cenar con amigos o comprar ropa nueva.

Para cada tarea, escribe un poco sobre por qué la haces. Amplíe su pensamiento más allá de “Porque tengo que hacerlo” o “Porque me gusta comprar ropa”. Busque un significado más profundo. Por ejemplo, “voy a trabajar porque me gusta ayudar a la gente. Llevo a mi hijo a la práctica de baloncesto porque le encanta y le hace feliz, lo que a su vez me hace feliz. Compro ropa porque me siento bien conmigo mismo y tengo más confianza cuando llevo puesto algo nuevo “.

Si tiene problemas para encontrar el significado de algo que está haciendo y puede optar por no hacerlo, considere eliminarlo de su lista. Luego, tómese ese tiempo para reponer sus reservas, de modo que tenga más capacidad de recuperación para los momentos en que no pueda evitar estar demasiado ocupado.

Experimentos

  1. Tómate cinco minutos y respira. La respiración profunda a través del abdomen alivia la ansiedad y aumenta el estado de alerta.
  2. Tomar una siesta. Manténgalo entre 20 y 30 minutos. Si no es posible tomar una siesta, acuéstese entre 15 y 30 minutos antes.
  3. Tómate un descanso de 15 minutos para estar al aire libre y disfrutar de la belleza de la naturaleza.