Roger Owens ha vendido y lanzado cacahuetes desde que se inauguró el Dodger Stadium en 1962, y antes en Los Angeles Memorial Coliseum.
Owens ha tirado maní en las festividades de toma de posesión presidencial, en el “Tonight Show” y en dos películas y tres series de televisión en las que su papel siempre fue el mismo: vendedor de maní. Los invitados a su boda incluyeron a Tom Bradley, entonces alcalde de Los Ángeles, y Don Sutton, el lanzador del Salón de la Fama de los Dodgers.
Pero Owens ya no puede tirarte la bolsa. Si los fanáticos preguntaban por qué ya no podía lanzar sus cacahuetes, Owens dijo que Levy Restaurants, que administra las concesiones de los estadios, le dijo que la decisión se tomó por la seguridad de los fanáticos. Eso es lo que los fanáticos que se acercaron a The Times dijeron que Owens les había dicho.
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