Ryan ha defendido su uso del voto por poder y le dijo a Spectrum News: “Voy a seguir usándolo. Quiero decir, es una oportunidad para mí tanto de estar en Ohio como de emitir mi voto aquí”.
La representante Val B. Demings es otra miembro de la Cámara que se postula para el Senado que ha sido atacada por su uso del voto por poder, aunque es una de las votantes por poder menos frecuentes en la Cámara. Antes de que el huracán Ian tocara tierra, la demócrata de Florida había votado por poder menos del 8 por ciento de las veces en 2022. Su oponente, el senador republicano Marco Rubio, dijo en un discurso la noche de las primarias de Florida del 23 de agosto que Demings había “votado de su pijama o de lo que fuera que llevaba puesto” para votar por poder “tantas veces”.
La subdirectora de comunicaciones de la campaña de Demings, Anna Breedlove, contraatacó. “Marco Rubio es un político de carrera que ni siquiera se presenta a trabajar, y cuando lo hace, lastima a los floridanos”, dijo. Con la ayuda de representantes, Demings tiene una tasa de participación del 99,4 por ciento en las votaciones de la sala este año.
La tasa de participación de Rubio es del 94,6 por ciento, lo que lo ubica en el puesto 73 entre los senadores. A diferencia de sus contrapartes en la Cámara, los senadores no pueden votar por poder y deben estar físicamente presentes para que se cuenten sus votos. La última vez que Rubio buscó un ascenso propio, se postuló para presidente en 2016, perdió el 23 por ciento de sus votos y ocupó el puesto 98 de 100 senadores.
El representante Charlie Christ enfrentó críticas por su uso extensivo del voto por poder mientras se postulaba para la nominación demócrata a gobernador en Florida. En 2022, Crist votó por poder el 75 por ciento de las veces. Un grupo de vigilancia de tendencia republicana pidió a la Oficina de Ética del Congreso que investigara lo que se refirió como el “abuso” del sistema de voto por poder por parte de Crist.