Dominion, que fue fundada en 2002, es uno de los mayores fabricantes de equipos de máquinas de votación en los Estados Unidos, y sus máquinas fueron utilizadas por las autoridades electorales en al menos 28 estados el año pasado, incluidos varios estados controlados por Trump.
Los aliados de Trump describieron falsamente a la compañía como parcializada hacia Biden y argumentaron, sin evidencia, que estaba vinculada a Hugo Chávez, el dictador venezolano muerto hace mucho tiempo. John Poulos, el fundador de Dominion, y otros empleados recibieron mensajes de hostigamiento y amenaza de personas convencidas de que la empresa había socavado los resultados de las elecciones.
Los programas de Fox News y Fox Business se encontraban entre los espacios de los medios de comunicación donde los partidarios de Trump denunciaron a Dominion. La demanda también cita ejemplos en los que los anfitriones de Fox, incluidas la Sra. Bartiromo y la Sra. Dobbs, repitieron sin crítica o respondieron activamente por las afirmaciones falsas hechas por el Sr. Giuliani y la Sra. Powell.
“Fox tomó una pequeña llama y la convirtió en un incendio forestal”, escribió Dominion en la demanda. “Como la empresa de medios dominante entre los espectadores insatisfechos con los resultados de las elecciones, Fox le dio a estas ficciones una prominencia que de otro modo nunca hubieran logrado”.
Los abogados de Dominion también citaron el viernes un argumento inusual hecho por la Sra. Powell en una moción, presentada el lunes, para desestimar la demanda separada de Dominion en su contra.
En esa moción, los abogados de la Sra. Powell afirmaron que debido a que el lenguaje político a menudo es inexacto, las “personas razonables” no aceptarían las afirmaciones infundadas de la Sra. Powell como hechos. La Sra. Powell, quien nunca permitió en apariciones públicas que no tuviera menos confianza en sus afirmaciones, esencialmente estaba argumentando que sus afirmaciones de conspiración eran evidentemente hiperbólicas y, por lo tanto, no difamatorias.
Dominion dice que recientemente perdió contratos importantes con funcionarios electorales en Georgia y Louisiana, y agregó que la compañía ahora enfrenta “el odio, el desprecio y la desconfianza de decenas de millones de votantes estadounidenses”.