El “maypole” se encuentra entre las tradiciones napolitanas más antiguas. Lo describe, entre otros, Donatien Alphonse Francois De Sade, sin duda el marqués más conocido del mundo, en su “Estancia napolitana”.
El villano de Sade
En su irreverente narración de los usos y costumbres napolitanos, De Sade dedica un amplio espacio al carnaval de Nápoles y al acontecimiento clave que lo caracteriza: la cuccagna, de hecho, que define como “el espectáculo más bárbaro imaginable: en un gran escenario rústico”. decorado, se amontona una cantidad prodigiosa de alimentos, dispuestos de tal manera que forman parte de la decoración”.
Precisamente al mediodía, mientras el rey mira desde el balcón del Palacio Real, en la Piazza Plebiscito, un cañonazo inicia la competición: “la gente entra corriendo y en un instante se lo llevan todo”, explica De Sade. Era el año 1766. Es evidente que desde entonces muchas cosas han cambiado en cuanto a hábitos y costumbres, pero muchas cosas han permanecido aunque privadas de sus características originales. Lo mismo ocurre con el mayo, que sigue despertando interés y emociones y constituyendo un espectáculo muy atractivo.
De Nápoles a Pozzuoli
En Pozzuoli, la cuccagna, al menos desde 1886, ha sido trasladada del Carnaval al 15 de agosto, del asta al mástil de la bandera, de la plaza al mar y de la lucha por la comida en las competiciones de habilidad deportiva.
El primer testimonio está en un artículo periodístico del 15 de agosto de 1886.
En dialecto de Puteola ‘U Penn(e)one o ‘U Pal ‘i Sapo(u)ne, es una fiesta popular vinculada a la devoción de los pescadores de Puteola por la Asunción, protectora de los marineros.
La tarde del 15 de agosto, en la parte del puerto junto a la Darsena di Pozzuoli, los pescadores de Pozzuoli compiten en el tradicional desafío a la última bandera. Sobre un mástil de madera de 15 metros, espolvoreado con grasa animal, suspendido a 45° sobre el mar, se colocan 3 banderas, correspondientes a otros tantos escalones del podio. Gana el que, caminando sobre el poste resbaladizo, logra arrancar las tres banderas antes de caer al mar.
Desde julio de 2020, el evento está incluido en el Inventario IPIC de Elementos Culturales Intangibles de Campania, según el reglamento de la UNESCO de 2003.
El evento estará precedido por un encuentro en el Rione Terra moderado por Gemma Russo, responsable de comunicación del Pro Loco de Pozzuoli, con intervenciones del alcalde Luigi Manzoni, el teniente de alcalde y concejal de Turismo Filippo Monaco, Elena Russo, vicepresidenta del Pro Loco de Pozzuoli, Luigi Rezzo y Francesco Di Domenico del Comité del Jabón en memoria de Biagio Rezzo, Don Tonino Russo, párroco de Santa Maria delle Grazie y rector de la iglesia de la Assunta a Mare
2024-08-06 12:27:13
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