El FC Barcelona está a punto de agotar todos los medios posibles para ayudarles a equilibrar sus cuentas. La temporada de La Liga española comienza en menos de un mes, y el club aún no se ha logrado dentro del límite salarial permitido. Como tal, el presidente del club, Joan Laporta, tendrá que tomar algunas decisiones difíciles en las próximas semanas.
Como se informó anteriormente, la gerencia del Barcelona se ha estado acercando a los jugadores sobre los recortes salariales propuestos para la próxima temporada. Marca informa que el club ha ofrecido condiciones variables de ajustes salariales a diferentes jugadores según el estado actual de sus contratos.
Inicialmente se creyó que se pediría una reducción salarial adicional del 40% además del 10% que ya se implementó a fines del año pasado. Sin embargo, la cantidad ahora parece ser diferente para cada jugador.
Esta situación afecta a aquellos que están incluidos en los planes del técnico Ronald Koeman para la próxima temporada, pero se considera que tienen grandes ingresos. Se cree que Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto son al menos algunos de los jugadores a los que se ha acercado, pero no todos están dispuestos a aceptar la propuesta.
El hecho es que ninguno de ellos está realmente obligado a aceptar tarifas más bajas, debido a que tiene contratos vigentes con el club. Todo será cuestión de discreción y de cuánto están dispuestos a sacrificar por el club.
Algunos creen que los problemas económicos del club fueron provocados por una mala gestión y que los jugadores deben pagar por los errores. La pandemia tampoco ayudó a la situación, ya que el club perdió enormes fuentes de ingresos que podrían haberlos ayudado a mantenerse a flote.
La pandemia ya ha obligado a los jugadores y a toda la organización del Barcelona a aceptar reducciones salariales la temporada pasada, pero recortar aún más los salarios no ha sido tan aceptado. Asimismo, el club ha tenido dificultades a la hora de vender a sus jugadores a un precio justo.
La mayoría de los otros clubes también están luchando con las finanzas y, con pleno conocimiento de la desesperada situación del Barcelona, no muchos están dispuestos a igualar la valoración que el club hace de sus jugadores en venta.
Samuel Umtiti, Miralem Pjanic y Antoine Griezmann se han puesto en el mercado, en un intento de generar fondos a partir de las tarifas de transferencia y sacar sus salarios de la factura. Desafortunadamente, todos los acuerdos importantes han fracasado hasta ahora.
El Barcelona necesita registrar sus cuatro nuevos fichajes, así como ratificar el nuevo contrato de Lionel Messi. Todavía están muy lejos de cumplir con el tope salarial financiero de juego limpio de La Liga, lo que hace imposible volver a fichar a Messi.
Queda por ver qué puede sacar Laporta de su sombrero en las próximas semanas cruciales.