Los directivos del FC Barcelona han estado ocupados buscando formas de salir del agujero financiero en el que se han encontrado, pero parece que no se han hecho ningún favor cambiando de entrenador tan constantemente.
Más recientemente, el despido de Ronald Koeman le ha costado a los gigantes catalanes alrededor de 13 millones de euros. Esto incluyó la cláusula del holandés en su contrato que protege sus ganancias si se hubiera quedado con la selección de fútbol de Holanda desde donde fue pirateado por el club. Su despido prematuro también significó que el club no solo tenía que pagarle, también necesitaba pagar al club qatarí Al-Sadd para activar la liberación de Xavi Hernández. Todavía no está claro cuánto desembolsó realmente el club, y los rumores indican que Xavi pagó la mitad de la tarifa de 5 millones de euros.
Rastreando, el Barcelona también debe al predecesor de Koeman, Quique Setien, 4 millones de euros después de que también fuera despedido antes de que expirara su contrato como entrenador del primer equipo en 2020. Yendo aún más atrás, AS informa que la paga de separación de Ernesto Valverde estaba valorada en 11 millones de euros. elevando las pérdidas totales a unos 33 millones de euros.
Teniendo en cuenta la cantidad de deuda con la que está lidiando el club, desperdiciar dinero en paquetes de separación no parece una decisión acertada. Sin embargo, el club se estaba quedando sin soluciones. El entrenador es siempre el objetivo más fácil cuando un club tiene un rendimiento bajo, pero también hay que tener en cuenta el hecho de que los problemas financieros también frenaron al club durante la ventana de transferencia.
No solo no pudieron adquirir sus objetivos de alto perfil, sino que también tuvieron que despedir a varios jugadores prolíficos debido a sus altos salarios. Las salidas más notables de este verano son, por supuesto, Lionel Messi y Antoine Griezmann.
Se espera que la llegada de Xavi finalmente marque el comienzo de una nueva era en el Barcelona, con una enorme tarea sobre los hombros del legendario centrocampista. Sin embargo, ser leyenda del club no ayudó a Koeman, y queda por ver cómo se desarrollarán las cosas para Xavi.