Mustafa Suleyman, pionero en el campo de la inteligencia artificial, deja Google para unirse a la firma de capital de riesgo Greylock Partners.
La partida de Suleyman, quien fue vicepresidente de administración de productos y políticas de inteligencia artificial de Google, cierra un mandato tumultuoso en la empresa. Se unió a Google en 2014 cuando el gigante de las búsquedas adquirió DeepMind, un laboratorio de investigación de inteligencia artificial de vanguardia, en un acuerdo valorado en $650 millones.
El acuerdo demostró el valor de las empresas que se especializaron en “aprendizaje profundo”, una forma de inteligencia artificial que se volvió más importante a principios de la última década. En solo unos años, DeepMind había contratado a muchos de los principales investigadores en el campo.
El Sr. Suleyman, conocido por amigos y colegas como Moose, no era un investigador de IA de formación. Pero llevó a la empresa a un área importante de investigación: la atención médica. También se convirtió en una voz clave en los esfuerzos de DeepMind para garantizar que sus tecnologías no se usaran para aplicaciones militares, lo que provocó un enfrentamiento con Google cuando la empresa se unió a un proyecto emblemático de IA con el Departamento de Defensa. (Google finalmente se retiró del proyecto).
Mientras estaba en Google, el Sr. Suleyman fue despojado de algunas responsabilidades de gestión en DeepMind después de que la empresa recibiera quejas de que intimidaba a sus subordinados. El jueves, en una sesión de preguntas y respuestas con un socio de Greylock, Reid Hoffman, Suleyman reconoció las quejas.
“Realmente la cagué”, dijo. “Lamento mucho el impacto que eso causó en la gente y el dolor que la gente sintió allí”.