McCarthy reconoció que habló con Trump el 6 de enero cuando los partidarios de Trump golpeaban a la policía afuera del Capitolio y entraban por la fuerza al edificio. Pero no ha compartido muchos detalles. El comité solicitó información sobre sus conversaciones con Trump “antes, durante y después” del motín.
Su aparente desafío presenta un nuevo desafío para el comité después de que los legisladores decidieran dar el paso extraordinario y políticamente arriesgado de citar a sus propios colegas.
“Que los líderes republicanos de la Cámara acepten participar en este truco político cambiaría la Cámara para siempre”, escribió el legislador de California el jueves en un artículo de opinión en The Wall Street Journal con el representante republicano Jim Jordan de Ohio.
El comité ahora debe decidir si hace cumplir las citaciones incluso mientras busca concluir la investigación y prepararse para una serie de audiencias públicas a principios de junio. Podría remitir a los legisladores al comité de ética de la Cámara o tomar medidas para declararlos en desacato.
Las citaciones se emitieron a McCarthy, Jordan y los representantes Scott Perry de Pensilvania, Andy Biggs de Arizona y Mo Brooks de Alabama a mediados de mayo. El panel ya entrevistó a más de 1,000 testigos y recopiló más de 100,000 documentos mientras investiga el peor ataque al Capitolio en dos siglos.
“No tengo información relevante que pueda promover algún propósito legislativo legítimo”, dijo Jordan en una carta que detalla sus razones para no cooperar. Los otros indicaron después de que se emitieron las citaciones que ellos tampoco cooperarían.
El abogado de Perry envió al comité una carta a principios de esta semana diciendo que él no podía “cumplir en buena conciencia” con la citación porque no cree que sea válida según las reglas de la Cámara.
Las solicitudes de comentarios de Biggs y Brooks no fueron respondidas de inmediato.
El panel había pedido previamente la cooperación voluntaria de los cinco legisladores, junto con un puñado de otros miembros del Partido Republicano, pero todos se negaron a hablar con el panel, que debatió durante meses si emitir las citaciones.
McCarthy y los demás fueron citados a testificar frente a los investigadores esta semana y la próxima. McCarthy, quien aspira a ser presidente de la Cámara si los republicanos toman la mayoría el próximo año, indicó que la decisión del comité tendrá un impacto duradero.
“Cada representante de la minoría estaría sujeto a interrogatorios forzosos por parte de la mayoría, bajo juramento, sin ningún fundamento de justicia y a expensas de los contribuyentes”, escribió en el artículo de opinión.
En un movimiento separado, McCarthy y el republicano número 2 de la Cámara de Representantes, el representante de Luisiana Steve Scalise, presentaron un informe judicial en apoyo del aliado de Donald Trump, Steve Bannon, quien enfrenta cargos penales por desacato por desafiar una citación del comité. En el escrito, los abogados de los dos escriben que el comité no tiene autoridad para emitir citaciones, un argumento que ha sido desestimado en otros procedimientos judiciales.
Los abogados también escribieron que McCarthy y Scalise presentaron el escrito “por preocupación por el posible daño a las reglas y el orden institucional de la Cámara”.