El exsecretario de Defensa Mark Esper demandó al Pentágono el domingo, alegando que la agencia ha bloqueado indebidamente partes de sus próximas memorias que relatan lo que él llama la “tumultuosa segunda mitad de la administración Trump”.
Esper presentó una demanda en el Tribunal de Distrito Federal en Washington DC, alegando que el Departamento de Defensa había “redactado arbitrariamente” partes de las memorias durante un proceso de revisión de rutina previa a la publicación para los empleados del poder ejecutivo. El New York Times informó por primera vez los detalles sobre la demanda, y señaló que Esper es probablemente el exfuncionario del gobierno de mayor rango en demandar por restricción previa relacionada con un libro.
“El pueblo estadounidense merece una explicación completa y sin adornos de la historia de nuestra nación, especialmente los períodos más difíciles”, dijo Esper en un comunicado a través de su abogado, Mark Zaid. “Estoy más que decepcionado de que la administración actual esté infringiendo mis derechos constitucionales de la Primera Enmienda. Y lamento que el recurso legal sea el único camino disponible ahora para contar mi historia completa al pueblo estadounidense ”.
Esper ha pedido a los tribunales que le permitan publicar lo que él cree que es información no clasificada en el libro.
Las memorias, tituladas “Un juramento sagrado”, se publicarán en mayo. La demanda señala que Esper envió su manuscrito en mayo de 2021 para su revisión y trabajó en estrecha colaboración con la oficina de revisión del Pentágono. La demanda dice que finalmente creyó que el proceso estaba tomando una cantidad de tiempo “inusual” para un exsecretario de Defensa antes de que finalmente se le informaran los detalles y se redactaran los párrafos de unas 60 páginas del libro.
“Se está reteniendo indebidamente la publicación de un texto significativo en el Manuscrito del Secretario Esper bajo el pretexto de una clasificación”, dice la demanda. “El texto retenido es crucial para contar historias importantes discutidas en el Manuscrito”.
Esper continuó diciendo que se le pidió que eliminara citas de Trump y otros en reuniones, así como “opiniones sobre las acciones de otros países, sobre conversaciones que mantuve con funcionarios extranjeros y sobre eventos internacionales que habían sido ampliamente informados”.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, le dijo al Times que estaba al tanto de las frustraciones de Esper, pero dijo que la agencia se tomaba en serio su papel para proteger los intereses de la nación.
“Al igual que con todas esas revisiones, el departamento se toma en serio su obligación de equilibrar la seguridad nacional con el deseo narrativo de un autor”, dijo Kirby al periódico. “Dado que este asunto está ahora bajo litigio, nos abstendremos de hacer más comentarios”.
Esper es el último funcionario de la administración Trump que busca hacer una crónica de sus experiencias en el gabinete del expresidente. El exasesor de seguridad nacional John Bolton también atrajo el escrutinio del Departamento de Justicia por su intento de publicar detalles de su tiempo trabajando para el presidente. El libro de Bolton se publicó de todos modos y el gobierno demandó por las ganancias. El DOJ, bajo el fiscal general Merrick Garland, abandonó el caso en junio.
Trump despidió a Esper en noviembre pasado, poco después de perder su batalla de reelección ante Joe Biden y en medio de informes de que había desafiado las órdenes del entonces presidente en varias ocasiones.
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