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El último hospital público operativo en el estado de Darfur del Norte, en Sudán, corre el riesgo de cerrar, advirtió el miércoles Médicos Sin Fronteras (MSF), en medio de feroces combates entre facciones militares rivales del país que han dejado más de 18.000 muertos y 33.000 heridos.
La guerra civil entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) estalló en abril del año pasado y se ha intensificado en El Fasher, la capital de Darfur del Norte, desde mayo, cuando el grupo paramilitar RSF rodeó la ciudad.
El hospital saudí de El Fasher, que cuenta con el apoyo de MSF, ha sufrido graves daños tras los continuos bombardeos de la ciudad durante la última semana, que lo han dejado prácticamente sin funcionar, según ha informado MSF. Al menos 15 personas han muerto en esos ataques y más de 130 han resultado heridas, ha añadido.
Se trata del último hospital público que queda en la ciudad con capacidad para tratar a los heridos y realizar cirugías, según MSF.
El domingo, otro ataque al hospital alcanzó la sala de cirugía, matando a un cuidador de pacientes e hiriendo a otros cinco.
“El ataque del domingo al Hospital Saudí, el más grande del estado de Darfur del Norte, deja en evidencia que las partes en conflicto no están haciendo ningún esfuerzo por proteger las instalaciones sanitarias ni a los civiles que se encuentran en ellas. Los pacientes temen por sus vidas a causa de los incesantes ataques”, afirmó el miércoles Michel Olivier Lacharité, responsable de las operaciones de emergencia de MSF, en un comunicado.
Mientras la gente huye al campo de desplazados de Zamzam, cerca de El Fasher, en el oeste de Sudán, que fue alcanzado por bombardeos hace una semana, el hospital de campaña de MSF se encuentra bajo una “presión excepcional” y las víctimas siguen llegando, dijo la agencia de ayuda.
Los últimos informes terribles de El Fasher llegan cuando UNICEFla agencia de la ONU para la infancia, dijo que la crisis humanitaria de Sudán era “la más grande del mundo” para los niños, en cifras.
“Decenas de miles” de niños sudaneses corren el riesgo de morir si no se toman medidas urgentemente, advirtió el portavoz de UNICEF, James Elder, en una conferencia de prensa el martes.
“Miles de niños han muerto o han resultado heridos en la guerra de Sudán. La violencia sexual y el reclutamiento están aumentando. Y la situación es aún peor allí donde se sigue negando la presencia humanitaria”, afirmó Elder.
Cinco millones de niños se han visto obligados a huir de sus hogares, lo que convierte a Sudán en la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo, subrayó Elder, añadiendo que los niños están muriendo a medida que la hambruna comienza a afianzarse en el campamento de Zamzam.
“La hambruna que se ha declarado este mes en una parte de Sudán corre el riesgo de extenderse y provocar una pérdida catastrófica de vidas infantiles”, dijo el portavoz.
Corrección: El titular de esta historia ha sido actualizado para corregir que el hospital que corre el riesgo de cerrar está en el norte de Darfur.
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