LONDRES (AP) — El primer ministro británico, Rishi Sunak, despidió el domingo al presidente del gobernante Partido Conservador por una “infracción grave” de las normas éticas al no aclarar una disputa fiscal.
Sunak había enfrentado días de presión para despedir a Nadhim Zahawi en medio de acusaciones, resolvió una factura de impuestos impaga multimillonaria mientras estuvo a cargo de la Tesorería del país.
El primer ministro actuó después de que una investigación de estándares descubrió que Zahawi había violado el código de conducta ministerial. Dijo que no había revelado los detalles de su disputa con las autoridades fiscales y el hecho de que había pagado una multa.
En una carta a Zahawi, Sunak dijo que se había visto obligado a actuar para cumplir su promesa de que su gobierno “tendría integridad, profesionalismo y responsabilidad en todos los niveles”.
Zahawi había reconocido la disputa fiscal, pero argumentó que su error fue “descuidado y no deliberado”.
En su respuesta a Sunak, Zahawi se comprometió a apoyar al primer ministro como legislador de segunda instancia y no hizo ninguna referencia a la investigación ética. Atacó a los medios de comunicación, que primero revelaron su enorme factura fiscal, reportada en casi 5 millones de libras (6,2 millones de dólares), y afirmó que algunos informes no reflejaban un “escrutinio legítimo de los funcionarios públicos”.
Zahawi dirigió el Tesoro del Reino Unido de julio a septiembre de 2022 en los últimos meses del mandato del primer ministro Boris Johnson, y fue nombrado presidente del Partido Conservador cuando Sunak asumió el cargo en octubre.
Sunak se comprometió a restaurar el orden y la integridad del gobierno después de tres años de agitación bajo los predecesores Johnson, derribado por escándalos éticos, y Liz Truss, quien renunció semanas después de que sus políticas sacudieran la economía del Reino Unido.
La semana pasada le pidió a la asesora de normas del gobierno, Laurie Magnus, que investigara los asuntos fiscales de Zahawi y dijo que esperaría los resultados antes de actuar.
En un informe publicado el domingo, Magnus encontró que Zahawi había mostrado “insuficiente respeto” por el requisito de “ser honesto, abierto y un líder ejemplar a través de su propio comportamiento” en la vida pública.
La investigación sobre Zahawi por parte de HMRC, la oficina de impuestos del Reino Unido, se centró en la venta de unos 27 millones de libras (33,4 millones de dólares) en acciones de YouGov, una firma de encuestas de opinión que él cofundó. La investigación comenzó en abril de 2021, pero Zahawi no lo declaró cuando fue nombrado Ministro de Hacienda más de un año después.
El informe Magnus encontró que debería haber habido un entendimiento desde el principio de que el asunto era serio. Dijo que esto no se reflejó en las declaraciones públicas dadas por Zahawi, hasta que confirmó el 21 de enero que se había llegado a un acuerdo.
Zahawi dijo el domingo que había sido “el privilegio de mi vida” servir en el gobierno. El hombre de 55 años, que llegó a Gran Bretaña como un niño refugiado de Irak, fue ministro de vacunas en el primer año de la pandemia de coronavirus y luego sirvió un período de nueve meses como ministro de educación.
El episodio de Zahawi fue una prueba de la autoridad de Sunak, quien está lidiando con una economía tambaleante y un Partido Conservador profundamente dividido. También se están realizando investigaciones de estándares sobre Johnson, por afirmaciones de que obtuvo un préstamo con la ayuda de un donante conservador que luego fue nombrado presidente de la BBC, y el viceprimer ministro Dominic Raab, quien enfrenta acusaciones de que intimidó al personal.
Las historias son combustible para los opositores que acusan a Sunak, un ex banquero de inversiones que está casado con la hija de un multimillonario indio, de liderar un gobierno de ricos que está desconectado de las luchas de la gente común.
El año pasado, se reveló que su esposa Akshata Murthy no pagó impuestos en el Reino Unido sobre sus ingresos en el extranjero, incluidos 11,5 millones de libras al año en dividendos de Infosys, la empresa india de TI fundada por su padre. La práctica era legal, pero en el mejor de los casos parecía insensible en un momento en que Sunak, quien entonces era el jefe del Tesoro del Reino Unido, estaba aumentando los impuestos para millones de británicos.
El secretario de Vivienda, Michael Gove, dijo que Sunak había mostrado integridad al esperar los hechos antes de despedir a Zahawi.
“El electorado tendrá la oportunidad de emitir un juicio”, dijo a Times Radio. “Espero y creo que para el momento de las próximas elecciones generales, la gente habrá visto que Rishi Sunak es alguien profundamente moral, profundamente cívico y comprometido, sobre todo, con el servicio público”.