El príncipe Harry ha expresado su intención de solicitar una revisión judicial si no se concede su demanda de obtener protección policial cuando su familia visite el Reino Unido, pero el Ministerio del Interior “se niega a parpadear” y se prepara para darle una dura pelea.
Un portavoz anónimo que actúa en nombre del duque de Sussex le dijo a The Mail el domingo que solicitó “permiso para iniciar un procedimiento de revisión judicial” contra la ministra del Interior, Priti Patel, debido a la negativa del Ministerio del Interior a brindarle protección policial a él y a su familia a pesar de que él se ofreció a pagar por ello. “El duque se ofreció por primera vez a pagar personalmente la protección policial del Reino Unido para él y su familia en enero de 2020 en Sandringham. Esa oferta fue rechazada. Sigue dispuesto a cubrir el costo de la seguridad, para no imponer al contribuyente británico”, un dijo el representante legal.
Sin embargo, las fuentes le dijeron al medio que el Ministerio del Interior se niega a dar marcha atrás en el asunto legal, que marca la primera vez que un miembro de la realeza británica se queja contra el gobierno de la Reina. Un informante de alto rango explicó que no se trata del pago, sino de si se debe otorgar seguridad a Harry, quien insiste en que todavía enfrenta la misma amenaza que antes de su salida como miembro de la realeza.
La fuente dijo: “No he visto nada por escrito que sugiera que se trata de si él paga o no por ello. El problema es si la seguridad se otorga o no aquí”.
Los abogados de Harry han dicho que los guardaespaldas privados del duque son insuficientes para brindarle seguridad en el Reino Unido y señalaron que su seguridad se vio comprometida cuando visitó su tierra natal en julio del año pasado y fue perseguido por paparazzi. Agregaron que la toma de decisiones del gobierno no había tenido “suficientemente en cuenta la posición del duque, las amenazas no disminuidas y el impacto en la reputación del Reino Unido de que un miembro importante de la familia real fuera dañado en suelo británico”.
Sin embargo, se entiende que los funcionarios del gobierno se enfurecieron por su acción legal. Una fuente de seguridad dijo: “Cuando Harry dejó The Firm, los términos de su divorcio eran claros. Al igual que otros miembros del público, él y su esposa no pueden contratar policías armados a voluntad, sin importar cuánto se ofrezcan a pagar”.
Según la fuente, la seguridad de protección se “basó en el rol y el riesgo” y la seguridad que pagan los Sussex en Estados Unidos no se pudo replicar en el Reino Unido porque a las personas aquí no se les permite “vagar por la calle con armas”. El informante también señaló que “otros miembros de la realeza menores logran funcionar en la vida normal sin guardias armados”.
Samir Hussein/Wireimage