El Papa Francisco ha calificado de “escandaloso” el resurgimiento de la violencia militar cuando pronunció su discurso de Pascua a los 1.300 millones de católicos del mundo.
Instó a la gente a mantener la esperanza en su discurso del domingo de Pascua, calificando a las vacunas como una “herramienta esencial” para poner fin a la pandemia e instando a su rápida implantación en los países más pobres del mundo.
En la fiesta más sagrada para los cristianos y la segunda bajo la sombra de la crisis del coronavirus, el Papa centró su mensaje en los más vulnerables del mundo: los enfermos y los migrantes.
También habló sobre las personas que enfrentan dificultades económicas y las que viven en zonas de guerra como Siria, Yemen y Libia.
“La pandemia aún se está extendiendo, mientras que la crisis social y económica sigue siendo severa, especialmente para los pobres”, dijo el argentino de 84 años, hablando a una congregación de solo alrededor de 100 personas dentro de la vasta Basílica de San Pedro.
“Las vacunas son una herramienta fundamental en esta lucha”, dijo, y pidió a la comunidad internacional que supere los retrasos en la distribución de vacunas “especialmente en los países más pobres”.
El Papa Francisco, que se ha centrado en la difícil situación de los grupos vulnerables desde que asumió el papado en 2013, ya había advertido a las naciones ricas contra el acaparamiento de vacunas en un discurso ante la Asamblea General de la ONU en septiembre.
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El Papa dijo que es “escandaloso” que los conflictos armados en todo el mundo no hayan cesado.
Pidió el fin de la guerra en Siria, “donde millones de personas viven actualmente en condiciones inhumanas”, y en Yemen “cuya situación se ha encontrado con un silencio ensordecedor y escandaloso”.
También expresó su cercanía a la juventud de Myanmar – “comprometida con el apoyo a la democracia” – pidió el diálogo entre israelíes y palestinos, e instó a poner fin a la violencia en África, citando Nigeria, el Sahel, la región de Tigray en el norte de Etiopía y Cabo Delgado en Mozambique.
“Todavía hay demasiadas guerras y demasiada violencia en el mundo”, dijo el Papa Francisco, y agregó que el 4 de abril marcó un día de concientización contra las minas terrestres, “dispositivos insidiosos y horribles”.
Italia en crisis por brote de coronavirus
El mensaje de Pascua del Papa “Urbi et Orbi” (“A la ciudad y al mundo”) en el Vaticano se produjo cuando 60 millones de italianos pasaron las vacaciones de Pascua encerrados.
Toda Italia, el primer país de Europa afectado por el coronavirus, ha sido declarada “zona roja” de alto riesgo de sábado a lunes, con restricciones de circulación y restaurantes cerrados junto con minoristas no esenciales.
A pesar de la tristeza, ha habido signos esperanzadores de que las vacunas están ganando ritmo en Italia, mientras que las tasas de infección se redujeron a fines de marzo, aunque las salas de emergencia siguen sometidas a una enorme presión.
Se prevé que abril sea un mes crucial para el lanzamiento de la vacuna en Italia, y las autoridades esperan administrar 300.000 dosis por día en dos semanas, según el comisionado de coronavirus del país, el general Francesco Paolo Figliuolo.
Tres regiones, incluida la de Véneto, que incluye Venecia, también se están preparando para flexibilizar ligeramente sus reglas contra el coronavirus a partir del martes, pasando de las zonas “rojas” más restrictivas a las “naranjas”.
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