El viernes, el Consejo de Seguridad Nacional emitió decretos en nombre de Ghani en los que destituyó al ministro del Interior, Masoud Andarabi, y nombró a Hayatullah Hayat como ministro interino. En los últimos años, Hayat se ha desempeñado como gobernador de la provincia sureña de Kandahar.
El Jefe de Estado Mayor del Ejército, el general Yasin Zia, fue nombrado ministro de Defensa en funciones, en sustitución de Asadullah Khalid.
Hubo poca explicación para los cambios, pero los movimientos enojaron a Abdullah. “Esta decisión va en contra de los intereses del país en la situación actual y es inaceptable”, dijo en un comunicado difundido el sábado.
Los cambios se producen cuando se acerca la > del 1 de mayo para la retirada de las tropas estadounidenses y Estados Unidos ha aumentado la presión sobre el gobierno nacional y los talibanes para que pongan fin a los combates de décadas.
Los cambios en el gabinete podrían ser una señal de que Ghani está presionando contra el creciente apoyo de Estados Unidos y la oposición a una administración interina. Los críticos de Ghani lo han acusado de aferrarse al poder. Dice que dejará el cargo solo mediante elecciones.
La declaración de la oficina de Abdullah dijo que la decisión de destituir a Andarabi se tomó “sin consulta, sin razón o razones justificables, fue apresurada y en oposición a un acuerdo político entre las dos partes”.
Los nuevos nombramientos se producen en momentos en que Afganistán experimenta un aumento en los bombardeos, asesinatos selectivos y otros actos de violencia en todo el país a medida que se estancan las negociaciones de paz en Qatar entre los insurgentes talibanes y el gobierno afgano.
La filial local del grupo Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad de parte de la violencia, pero muchos ataques no se denuncian, y el gobierno afgano culpa a los talibanes. Los insurgentes han negado la responsabilidad de la mayoría de los ataques.
El jueves, Rusia acogió la primera de tres conferencias internacionales destinadas a impulsar el proceso de paz antes de la > del 1 de mayo para la retirada final de las tropas estadounidenses y de la OTAN del país.
Los talibanes advirtieron a Washington el viernes que no desafíe el plazo, prometiendo una “reacción” si lo hace, lo que podría significar un aumento de los ataques del grupo insurgente.
Las conversaciones en Qatar entre el gobierno afgano y los talibanes se han estancado, pero Rusia expresó su esperanza de que las conversaciones en Moscú puedan ayudar a revitalizarlos.
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