La reina Isabel II y el príncipe Carlos se negaron a permitir que el príncipe Andrew hiciera una declaración vergonzosa en su caso de abuso sexual y lo instaron a pagarle a su acusador.
El duque de York había solicitado un juicio por jurado en su demanda contra Virginia Roberts Giuffre, pero una fuente real afirmó que el príncipe de Gales tenía dudas sobre la decisión de su hermano menor. Según los informes, se reunió primero con su madre en el Castillo de Windsor para discutir el caso antes de escribirle a su hermano para instarlo a “entrar en razón”.
Temían que el hombre de 61 años solo se avergonzara y fuera “engañado” por el abogado del demandante, David Boies. Se dice que no quieren que se repita la entrevista de Newsnight del duque con Emily Maitlis en noviembre de 2019.
En su discusión, el Príncipe Carlos y la Reina Isabel II hablaron sobre cómo podrían ayudar financieramente al Príncipe Andrew con el acuerdo. La fuente afirmó que “prepararon un préstamo puente para que los abogados de Andrew pudieran hacer la oferta con confianza”.
Se cree que el equipo legal del duque hizo un trato con Guiffre de alrededor de £ 12 millones durante el fin de semana. Fue una acción rápida por parte del Príncipe de Gales y Su Majestad, quienes vieron la fecha de la deposición del 10 de marzo como “la gota que colmó el vaso”.
“Charles y la reina no pudieron tolerar que hiciera una declaración. Lo cerraron tan pronto como se fijó la fecha. También es un caso de amor suave: están salvando a Andrew de sí mismo”, dijo la fuente y agregó: “Andrew famoso pensó que su entrevista con Newsnight salió bien. No iban a dejar que un abogado lo ensartara. Tampoco podían esperar a ver cuánto dinero quedaría de la venta del chalet”.
La familia real puede suspirar aliviada sabiendo que el caso ya estará cerrado antes de la deposición y el servicio conmemorativo del Príncipe Felipe, al que se espera que asista el Príncipe Andrés. Pero el duque de York tendría que pagar al príncipe Carlos y a la reina Isabel II el dinero que le prestaron. Se dice que cuenta con la venta de su chalet suizo, la asignación de su madre y posiblemente su pensión de la Marina para pagar las cuentas.
Peter Nicholls/Reuters