El dolor no fue tan intenso, dijo. La sensación de latigazos se sintió como una toalla mojada, y ha experimentado peores picaduras de medusas Bluebottle, dijo.
Aún así, pensó que era mejor empacar la tienda y regresar a su lugar para monitorear el latigazo, que dejaba marcas rojas claramente visibles, y asegurarse de que no empeorara, dijo.
Como salvavidas voluntario durante muchos años, normalmente sugeriría que la picadura se tratara con vinagre, dijo. Pero como no había ninguno disponible en el complejo, se vieron obligados a improvisar con otra sustancia ácida: él se paró en el baño mientras su esposa le vertía refrescos en la espalda, dijo.
“La sensación de escozor desapareció casi instantáneamente”, dijo.
Los pulpos, que por lo general son animales solitarios, han sido capturados en video enrollando y golpeando peces. Peter Ulric Tse, profesor de neurociencia cognitiva en Dartmouth College que estudia la cognición del pulpo, dijo que “pueden expresar lo que llamaríamos agresión cuando se sienten amenazados o cuando sienten que su territorio está amenazado”, escribió por correo electrónico.
“Supongo que el pulpo aquí está enviando una advertencia que significa ‘retrocede'”, dijo después de ver el video de Karlson. “Los pulpos se lanzarán o lanzarán un brazo cuando sientan que hay un pez, otro pulpo o un humano en su espacio. Creo que a menudo se trata de una agresión preventiva, con la intención de señalar ‘no te metas conmigo’, en lugar de una agresión con la intención seria de dañar al ‘invasor’ ”.
Sugirió que el comportamiento de los azotes incluso podría ser “juguetón”.
Desde que compartió el video del pulpo, Karlson ha experimentado los altibajos de un video viral, incluidos comentarios maliciosos de extraños en Instagram y llamadas telefónicas de reporteros de todo el mundo.
Su principal esperanza ahora, dijo, es que su historia se tome con buen humor y no se use para sembrar el miedo a los pulpos. Planea regresar a la misma playa y nadar en la misma agua, dijo.