En un artículo en Microbiology Spectrum, los biólogos analizaron el veneno de dos especies de arañas y cinco de serpientes, incluida la serpiente de cascabel de diamante occidental y la cobra de cuello negro. Los siete venenos probados contenían ADN bacteriano. Cuando los investigadores cultivaron las bacterias y analizaron el ADN, encontraron que algunas de las bacterias podían sobrevivir e incluso multiplicarse en el veneno.
“Esto es extraordinario porque el veneno es como un cóctel de antibióticos, y está tan denso que habrías pensado que la bacteria no tendría ninguna posibilidad”, dijo Sterghios Moschos, profesor de biología en la Universidad de Northumbria en Inglaterra, en una noticia. liberar.
El veneno de la araña mortal algún día podría ayudar a las víctimas de un ataque al corazón, dicen científicos australianos
El trabajo desafía otra suposición: que las personas que contraen infecciones relacionadas con mordeduras de serpientes las hayan contraído por la herida. En cambio, el documento sugiere que la bacteria proviene del veneno mismo.
Los investigadores sugieren que los médicos cambien la forma en que manejan las heridas en aquellos que han sido mordidos por serpientes o arañas venenosas, y dicen que las bacterias mutadas pueden presentar un riesgo especial para las personas inmunodeprimidas.
La extraña toxina de esta increíblemente mortal serpiente podría conducir a un fuerte analgésico no narcótico
Las mordeduras de serpientes son comunes en los países en desarrollo donde la desnutrición puede disminuir las defensas inmunológicas de las personas contra las infecciones. La Organización Mundial de la Salud estima que hasta 2,7 millones de personas son mordidas por una serpiente venenosa cada año, y que hasta 138.000 mueren a causa de las mordeduras de serpientes. También pueden ocurrir amputaciones, daños en los tejidos y discapacidad, y las comunidades rurales pobres experimentan la mayoría de los envenenamientos.
En los últimos años, los biólogos han desafiado otro mito: que la orina es estéril. Investigadores de la Universidad de Loyola incluso han identificado un microbioma en la vejiga, una prueba más de la capacidad maravillosamente desconcertante de los microbios para sobrevivir.