Escuela pública Gama produce energía limpia

Convertirse en una escuela 100% sustentable es uno de los principales objetivos de la Escuela Primaria Gama (CEF) 11. Por el proyecto de Energía Solar Fotovoltaica, la escuela ganó destaque nacional con el premio Educador Transformador, entregado en São Paulo el mes pasado.

La iniciativa consiste en producir electricidad de forma autosostenible a través de paneles fotovoltaicos, aprovechar la luz solar para generar electricidad y reducir la dependencia de las fuentes de energía tradicionales, como los combustibles fósiles. Además del ahorro para la unidad didáctica, el proyecto lleva la conciencia ambiental a los 723 alumnos de 11 a 16 años matriculados en el sitio.

El proyecto, que fue concebido por la profesora de lengua portuguesa Natália da Silva, ganó la Feria de Ciencias en 2018, cuando compitió con otras escuelas públicas. Desde entonces, se ha convertido en un importante programa para toda la escuela, que involucra tanto a estudiantes como a profesores. “La idea fue presentada, los alumnos la acogieron y crearon maquetas, investigaron sobre el tema y la presentaron en la feria de ciencias”, comenta la docente.

La directora Leila Rodrigues dice que la intención de los directores y docentes es que la sustentabilidad sea discutida y sensibilizada a los estudiantes. “Queremos convertirnos en un colegio de referencia en materia medioambiental, aportando soluciones sostenibles y, sobre todo, implicando a nuestros alumnos en estas iniciativas”.

La inversión inicial para la adquisición de paneles fotovoltaicos fue de R$ 200.000, realizada en 2021, con recursos de reforma parlamentaria. Valor que estiman los profesores para obtener una rentabilidad en 45 meses. La factura de la luz, que solía costar alrededor de R$ 4.000, actualmente tiene un precio promedio de R$ 300 y la tendencia es que baje aún más.

Además del ahorro financiero, existe la preocupación por la preservación del medio ambiente. Según el exdirector Luiz Antonio Fermiano, quien fue uno de los pioneros en invertir en sustentabilidad en el ambiente escolar, hasta el momento, 428 árboles no fueron talados y 868 kilos de carbono ahorrados gracias a las placas.

La directora Leila Rodrigues dice que la escuela invierte en la sensibilización de los estudiantes y las familias y apunta a tener un sistema completamente sustentable: “Ya tenemos nuestra huerta donde los estudiantes y maestros siembran parte de los alimentos que se consumen en la escuela, producimos gas y ahora tenemos energia limpia. Lo que queremos es fomentar la conciencia medioambiental de nuestros alumnos para que se la lleven a casa y sean multiplicadores de esta idea sostenible”.

Los siguientes pasos de este proyecto, según la dirección, es analizar la cantidad de energía que se está ahorrando en la escuela para que también pueda empezar a brindar energía limpia a otras instituciones, difundiendo así la idea de sustentabilidad.

El proyecto obtuvo reconocimiento nacional al ser uno de los finalistas del Premio Educador Transformador. Cinco profesores del Distrito Federal, tres de ellos del sistema escolar público, quedaron finalistas en la iniciativa, una asociación entre Sebrae, Instituto Significare y Bett Brasil. El premio tiene como objetivo celebrar a los educadores de todo el país que marcan la diferencia en la vida de sus estudiantes con proyectos innovadores. El objetivo es animar a los estudiantes a desarrollar ideas y respuestas a problemas cotidianos reales. Los finalistas fueron seleccionados entre más de 10.000 postulantes en todo Brasil. La escuela no ganó el premio, pero da ejemplo en la preservación del medio ambiente.

La información es de la Agencia de Brasilia.