TOKIO – Diplomáticos estadounidenses y japoneses acordaron el martes maximizar la presión sobre Corea del Norte para resolver las tensiones sobre su programa nuclear, al tiempo que citaron la necesidad de estar preparados para lo peor si falla la diplomacia.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos, John Sullivan, después de reunirse con su homólogo japonés, Shinsuke Sugiyama, dijo a los periodistas que el Departamento de Estado todavía se centra en la diplomacia para resolver el problema y, finalmente, desnuclearizar la península de Corea.
“Debemos, sin embargo, con nuestros aliados en Japón y Corea del Sur y en otros lugares, estar preparados para lo peor si falla la diplomacia”, dijo. Estados Unidos debe estar preparado para defenderse a sí mismo y a sus aliados, dijo.
Sugiyama, al informar a los reporteros por separado, reiteró el apoyo de Japón a la política del presidente Donald Trump de mantener abiertas todas las opciones, pero enfatizó la necesidad de una solución diplomática reforzando la cooperación entre Japón, Estados Unidos y Corea del Sur, así como a través de la cooperación con China y Rusia.
Los dos diplomáticos se unirán a su homólogo surcoreano en Seúl para continuar las conversaciones el miércoles sobre Corea del Norte.
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Las conversaciones se producen cuando Estados Unidos y Corea del Sur realizan simulacros navales conjuntos esta semana. Regularmente realizan ejercicios conjuntos, aunque Corea del Norte los condena como un ensayo de invasión.
El embajador adjunto de Corea del Norte ante la ONU advirtió el lunes que la situación en la península “ha llegado a un punto crítico y puede estallar una guerra nuclear en cualquier momento”.
Kim In Ryong dijo al comité de desarme de la Asamblea General de la ONU que Corea del Norte ha sido objeto de una amenaza nuclear directa de Estados Unidos y tiene derecho a poseer armas nucleares en defensa propia.
Señaló ejercicios militares y lo que llamó un plan de Estados Unidos para organizar una “operación secreta destinada a la destitución de nuestro liderazgo supremo”.
El discurso de Kim sigue a las cada vez más duras sanciones de la ONU. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que su país está reduciendo los lazos económicos, científicos y de otro tipo con Corea del Norte en línea con las sanciones de la ONU, y la Unión Europea también anunció nuevas sanciones.