Se han detectado Cyclospora, Toxoplasma y Cryptosporidium en bayas vendidas en Noruega.
Los investigadores dijeron que los hallazgos muestran la necesidad de un sistema para garantizar la seguridad parasitológica de las bayas frescas.
Se analizaron arándanos, fresas y frambuesas para Echinococcus multilocularis, Toxoplasma gondii, Cyclospora cayetanensis y Cryptosporidium.
Las frambuesas fueron las más contaminadas seguidas de las fresas y los arándanos. Las fresas y las frambuesas estaban contaminadas principalmente con Cryptosporidium, mientras que los arándanos estaban contaminados principalmente con Cyclospora. Toxoplasma y Cyclospora se encontraron con frecuencia en las frambuesas, según el estudio publicado en la revista Food Microbiology.
Crypto es el principal contaminante
Se analizaron un total de 820 muestras de bayas entre agosto de 2019 y noviembre de 2020. Se detectó Toxoplasma gondii en 24 muestras, Cyclospora en 52 pruebas y Cryptosporidium en 68 muestras. No se encontró Echinococcus multilocularis.
Sin embargo, los investigadores dijeron que era importante tener en cuenta que solo se detectó ADN, por lo que no hay certeza de que las etapas infectivas intactas de los parásitos estuvieran presentes, y no hay información sobre la viabilidad.
Rara vez se detectan parásitos en alimentos que están epidemiológicamente vinculados a brotes o casos. Esto a menudo refleja los períodos relativamente largos entre la infección, los síntomas y el diagnóstico, y también la vida útil relativamente corta de los productos implicados. Ambos factores dificultan los esfuerzos de rastreo.
La clasificación de riesgo anterior y la atribución de origen de los patógenos transmitidos por los alimentos y el agua en Noruega mostraron que Toxoplasma gondii y Echinococcus multilocularis se encontraban entre los tres primeros con Cryptosporidium en el noveno lugar entre los 20 patógenos considerados.
Fuentes de bayas
En Noruega, debido a la corta temporada de crecimiento, muchas bayas provienen del extranjero, con más de 13 000 toneladas importadas en 2020. En total, 86 muestras de bayas eran de frutas nacionales, mientras que otras procedían de países como Perú, Marruecos, Chile, Países Bajos, Portugal y Polonia.
Las fuentes de bayas contaminadas con Toxoplasma incluyeron Chile, Polonia, Noruega y Zimbabue. Tanto Toxoplasma como Cyclospora se detectaron en bayas importadas de Portugal, Marruecos, Bélgica y los Países Bajos.
Hubo una incidencia relativamente alta de muestras de frambuesa positivas para toxoplasma importadas de Portugal, lo que, según los científicos, puede indicar la necesidad de investigar la cadena desde la granja hasta el envío.
Se encontraron muestras positivas de Cryptosporidium en productos de 11 países, pero la mayor frecuencia fue en las fresas noruegas.
Los investigadores dijeron que si bien los hallazgos son motivo de cierto grado de preocupación para las autoridades noruegas de seguridad alimentaria, alentar a los consumidores a lavar las bayas antes de consumirlas podría reducir el riesgo de infección. Ya se recomienda a las personas que hiervan las bayas congeladas importadas durante un minuto antes de comerlas para matar virus, como la hepatitis A, que puede sobrevivir a temperaturas bajo cero.
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