ISLAMABAD — Una serie de explosiones sacudieron Afganistán el miércoles, dijeron los talibanes, incluida una explosión dentro de una mezquita en la capital, Kabul, que mató al menos a cinco fieles y tres bombas en minivans en el norte del país que mataron a nueve pasajeros.
La filial local del grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de los atentados con minivan.
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El Hospital de Emergencias de Kabul dijo que recibió 22 víctimas del atentado en la mezquita, incluidos cinco muertos. No hubo más detalles sobre la explosión que golpeó la mezquita Hazrat Zakaria en el Distrito 4 de la policía central de la ciudad, según Khalid Zadran, un portavoz de la policía talibán en Kabul.
“La explosión tuvo lugar mientras la gente estaba dentro de la mezquita para las oraciones de la noche”, dijo Zadran, y agregó que estaban esperando una actualización.
Las minivans fueron atacadas en la ciudad norteña de Mazar-e-Sharif después de que se colocaran artefactos explosivos dentro de los vehículos, según Mohammad Asif Waziri, un portavoz designado por los talibanes en la provincia de Balkh. Dijo que las explosiones mataron a nueve e hirieron a 15.
El reclamo de responsabilidad del Estado Islámico fue publicado en la agencia de noticias Aamaq del grupo militante sunita. El comunicado dice que IS apuntó a tres autobuses con artefactos explosivos improvisados.
Nadie se atribuyó la responsabilidad por la explosión de la mezquita de Kabul, pero también tenía el sello distintivo de la filial regional del grupo Estado Islámico, conocido como Estado Islámico en la provincia de Khorasan, o IS-K.
La filial del EI, que ha estado operando en Afganistán desde 2014, es vista como el mayor desafío de seguridad que enfrentan los nuevos gobernantes talibanes del país. Después de tomar el poder en Kabul y en otras partes del país en agosto pasado, los talibanes lanzaron una campaña de represión radical contra el cuartel general del Estado Islámico en el este de Afganistán.