(Reuters) – Un juez federal de Nueva York congeló los activos de decenas de personas y entidades acusadas de operar un esquema nacional masivo para distribuir botellas falsificadas de medicamentos contra el VIH de Gilead Sciences Inc, incluidos dos presuntos “capos”.
Gilead, que ha perseguido a presuntos falsificadores en una demanda civil desde el año pasado, dijo en una presentación judicial revelada el miércoles que había descubierto una operación de “alcance asombroso”, responsable de la venta de cientos de millones de dólares en botellas falsificadas de sus productos más vendidos Descovy, Genvoya y Biktarvy, y otros medicamentos.
La última orden de congelación de activos de la jueza federal de distrito Ann Donnelly, también revelada el miércoles, apunta a más de 50 acusados recientemente agregados a la demanda de Gilead.
Muchas botellas falsificadas contienen píldoras antivirales fabricadas por Gilead pero compradas ilegalmente en la calle y reenvasadas, mientras que se ha descubierto que algunas contienen otras drogas potencialmente peligrosas, incluido el poderoso antipsicótico Seroquel, dijo Gilead.
Los medicamentos contra el VIH representaron $7600 millones de los ingresos de $12600 millones de Gilead en la primera mitad del año. En enero, la compañía advirtió que se habían vendido más de $250 millones en medicamentos falsificados en los últimos dos años y dijo que había identificado más de 85,000 botellas que eran falsas o manipuladas.
Los acusados recientemente agregados incluyen a los presuntos “capos” Lázaro Roberto Hernández, quien fue arrestado por cargos de falsificación de drogas y lavado de dinero en junio como parte de una investigación federal relacionada y permanece bajo arresto domiciliario, y Armando Herrera, quien vive en Florida.
“La investigación en curso de Gilead reveló que estos dos capos dirigieron la venta inicial de las falsificaciones a través de proveedores creados únicamente para vender medicamentos falsificados”, dijo la compañía en un comunicado el miércoles.
Gilead dijo que había identificado a los dos hombres, que tomaron medidas elaboradas para ocultar sus identidades, comparando las ubicaciones aproximadas de sus teléfonos celulares descartables con los registros de vuelo.
La empresa con sede en Foster City, California, anunció por primera vez que estaba persiguiendo a los falsificadores en agosto de 2021, poco después de presentar su demanda.
Además de los presuntos capos, el caso ahora incluye presuntos líderes de nivel medio y una compleja red de empresas ficticias, distribuidores y farmacias.
También involucra a los llamados recolectores, que pagan en efectivo en la calle por las botellas utilizadas en el esquema, a menudo adquiriéndolas de personas sin hogar o que sufren de adicción a las drogas, dijo Gilead.
(Reporte de Brendan Pierson en Nueva York y Akriti Sharma en Bengaluru; Editado por Bill Berkrot y Leslie Adler)