Vladimir Putin ha dicho que Rusia podría tener que llegar a un acuerdo con Ucrania para poner fin a su guerra.
Hablando en una conferencia de prensa en Kirguistán, el presidente ruso también admitió que hubo problemas para movilizar a cientos de miles de reclutas para luchar en el conflicto.
Rusia ha sufrido una serie de reveses militares desde que lanzó su invasión de Ucrania en febrero de este año.
En los últimos meses, Ucrania ha recuperado el control de áreas significativas del territorio ocupado en el este, mientras que Rusia cedió terreno recientemente en la ciudad sureña de Kherson.
Ahora, Putin ha sugerido que Rusia probablemente tendrá que llegar a un acuerdo con respecto a Ucrania en el futuro.
Es una de las primeras veces que habla públicamente sobre un posible acuerdo de paz.
También se produce después de que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijera el martes que el resultado del conflicto debería ser una “paz justa y duradera”.
Sin embargo, dijo que Rusia “no los ve (la perspectiva de negociaciones) en este momento”.
Es probable que el punto conflictivo sea Crimea y otros territorios ucranianos ocupados por Rusia.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha dicho constantemente que Rusia debe salir de todos los territorios ocupados antes de que puedan comenzar las conversaciones de paz.
Esto incluye Crimea, que Rusia anexó durante una invasión ilegal en 2014.
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También anexó las regiones de Donetsk, Kherson, Lugansk y Zaporizhzhia tras los referendos de septiembre que Occidente calificó de “farsa”.
El mes pasado, Putin exigió que Occidente debe reconocer formalmente las cuatro regiones antes de que puedan seguir adelante las conversaciones de paz.
El viernes, también admitió que hubo algunos problemas para adquirir equipo y ropa para los cientos de miles de reclutas llamados a luchar en Ucrania.
En la conferencia de prensa en Bishkek, admitió que hubo problemas relacionados con el suministro de los 300.000 hombres que fueron convocados en una campaña de movilización en septiembre y octubre.
Sin embargo, dijo que esos problemas ahora se están aliviando.
El presidente ruso también dijo que no había necesidad de convocar tropas adicionales para luchar en Ucrania, ya que había 150.000 combatientes reclutados recientemente que aún no habían sido enviados al frente.
Aunque Putin ha dicho repetidamente que la movilización ha terminado, el Kremlin se ha negado a rescindir un decreto oficial que ordenaba las convocatorias, avivando los temores de que se pueda anunciar una segunda ola.