El hermano del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, fue condenado a cadena perpetua el martes después de ser declarado culpable de cargos de tráfico de drogas en un juicio que subrayó las acusaciones de que el presidente ha ayudado a convertir a Honduras en un narcoestado violento.
Juan Antonio “Tony” Hernández fue sentenciado por el juez federal de distrito Kevin Castel, quien dijo que no existían circunstancias atenuantes para aligerar la sentencia del exlegislador hondureño. El juez dijo que el señor Hernández había actuado como facilitador, proporcionando sobornos a los políticos de la empobrecida nación centroamericana, incluido el presidente Hernández.
La evidencia en el juicio en la corte federal de Manhattan mostró que Juan Antonio Hernández había contrabandeado unas 185 toneladas de cocaína a los Estados Unidos durante una carrera de al menos 11 años. Fue condenado en octubre de 2019.
“Aquí, el tráfico fue patrocinado por el estado”, dijo el juez Castel, leyendo una declaración mientras imponía la sentencia. Señaló que Juan Antonio Hernández había estampado descaradamente sus iniciales “TH” de Tony Hernández en la cocaína que importaba a los Estados Unidos. El juez también le ordenó perder $ 138.5 millones.
Los analistas dicen que la cadena perpetua para el hermano del presidente es otro recordatorio de que Honduras, uno de los países más pobres del hemisferio, plantea un problema importante para el presidente Biden mientras intenta detener el aumento de migrantes de la región. Los funcionarios de Biden han dicho que combatir la corrupción en Centroamérica es clave para sus esfuerzos por reducir los flujos migratorios.
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