La compañía tecnológica estadounidense dice que continuará el caso contra los herederos de Lynch luego de su muerte en un naufragio de un yate en Sicilia.
Hewlett Packard Enterprise (HPE) ha confirmado que reclamará 4.000 millones de dólares en daños y perjuicios al patrimonio del magnate tecnológico Mike Lynch tras su muerte en un naufragio de un yate en la costa de Sicilia.
HPE había demandado a Lynch y a su ex director financiero Sushovan Hussain por supuestamente inflar el valor de Autonomy antes de su adquisición por 11 mil millones de dólares en 2011.
La empresa tecnológica con sede en Texas ganó una demanda civil contra Lynch en el Tribunal Superior del Reino Unido en 2022, aunque el juez dijo que cualquier daño sería significativamente menor que los 5 mil millones de dólares que había reclamado.
“La intención de HPE es seguir el procedimiento hasta su conclusión”, dijo la empresa en un comunicado el lunes.
Lynch, el fundador de la empresa de software Autonomy, murió cuando su superyate, el Bayesian, se hundió en una tormenta frente a la isla italiana el 19 de agosto.
Otras seis personas murieron en el hundimiento, incluida la hija de 18 años de Lynch.
Quince personas sobrevivieron, incluida la esposa de Lynch, Angela Bacares, quien ahora podría ser responsable por los daños.
Lynch, quien negó constantemente haber actuado mal, dijo que estaba “eufórico” y “agradecido” después del veredicto de junio.
“Tengo muchas ganas de volver al Reino Unido y volver a dedicarme a lo que más me gusta: mi familia y poder innovar en mi sector”, afirmó.
Lynch lanzó Autonomy en 1996 como una herramienta que las empresas pudieran utilizar para identificar datos útiles de fuentes como llamadas telefónicas y correos electrónicos.
La compra de Autonomy en 2011 fue considerada en su momento como la adquisición más cara de una empresa tecnológica británica registrada.
Inicialmente, HPE elogió su compra de la empresa, pero menos de un año después anunció una reducción de 8.800 millones de dólares tras informar que había descubierto “tergiversaciones contables”.

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