Hong Kong está reduciendo la duración de la cuarentena obligatoria para las personas que llegan del extranjero de 21 a 14 días, incluso cuando la ciudad del sur de China lucha contra un nuevo aumento en los casos de COVID-19
HONG KONG — Hong Kong está reduciendo la duración de la cuarentena obligatoria para las personas que llegan del extranjero de 21 a 14 días, incluso cuando la ciudad del sur de China lucha contra un nuevo aumento en los casos de COVID-19.
Hong Kong es un centro importante para los negocios y las finanzas y las estrictas restricciones a los viajes al extranjero han generado quejas, especialmente de la gran comunidad de expatriados.
La relajación de las reglas no satisface los llamados a reducir casi todos los requisitos de cuarentena, como lo han hecho algunos países, pero representa una ruptura con China y su política de “tolerancia cero” hacia el virus que aún requiere que todos los extranjeros que llegan se aíslen durante 21 días, ha cortado enlaces clave de viajes nacionales y ha puesto a millones bajo llave.
Después de salir de sus hoteles de cuarentena, los viajeros aún deberán permanecer en casa durante siete días adicionales para el autocontrol.
Las clases escolares presenciales permanecerán suspendidas hasta el 21 de febrero y las prohibiciones de vuelos desde EE. UU., Australia, Canadá, Francia, India, Pakistán, Filipinas y Gran Bretaña, donde el número de casos sigue siendo alto, se extenderán hasta el 18 de febrero.
Los restaurantes aún deben cerrar a las 6:00 p. m., se requiere prueba de vacunación para acceder a muchas áreas públicas y algunos edificios de apartamentos permanecen cerrados.
Las autoridades anunciaron el viernes 164 casos nuevos, la mayoría de ellos importados o vinculados a casos importados.
Carrie Lam, directora ejecutiva de la región semiautónoma, dijo a los periodistas el jueves que la flexibilización de las restricciones de cuarentena “no se debió a la presión de nadie. Es solo por la ciencia”.
Dijo que es poco probable que el cambio satisfaga a la comunidad empresarial, pero descartó una apertura total de las fronteras porque “no poseemos los requisitos previos para vivir con el virus”.
Sin embargo, agregó que si la tasa de vacunación alcanza el objetivo del 90%, “entonces ese es el momento para que consideremos alguna adaptación a nuestras políticas existentes”.
El nuevo brote llevó a la ciudad de Shenzhen, al otro lado de la frontera con China continental, a endurecer las reglas esta semana para las personas que llegan de Hong Kong. A partir del miércoles, las personas que lleguen desde Hong Kong deberán mostrar un resultado negativo de la prueba de COVID-19 obtenido durante las 24 horas anteriores, someterse a 14 días de cuarentena en un lugar designado por el gobierno y completar siete días más de aislamiento en el hogar.