Los dolientes se reúnen alrededor de los cuerpos de la pareja israelí Eli Mizrahi y su esposa, Natalie, víctimas de un tiroteo el viernes en el este de Jerusalén, durante su funeral en el cementerio de Beit Shemesh, Israel, la madrugada del domingo 29 de enero de 2023.
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Los dolientes se reúnen alrededor de los cuerpos de la pareja israelí Eli Mizrahi y su esposa, Natalie, víctimas de un tiroteo el viernes en el este de Jerusalén, durante su funeral en el cementerio de Beit Shemesh, Israel, la madrugada del domingo 29 de enero de 2023.
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JERUSALÉN – El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el sábado una serie de medidas punitivas contra los palestinos, incluidos planes para reforzar los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada, en respuesta a un par de ataques con disparos que mataron a siete israelíes e hirieron a otros cinco.
El anuncio ensombreció la visita de la próxima semana del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y amenazó con aumentar aún más las tensiones tras uno de los meses más sangrientos en Cisjordania y el este de Jerusalén en varios años.
El Gabinete de Seguridad de Netanyahu, que está integrado por políticos de línea dura alineados con el movimiento de asentamientos en Judea y Samaria, aprobó las medidas tras un par de tiroteos que incluyeron un ataque frente a una sinagoga del este de Jerusalén el viernes por la noche en el que murieron siete personas.
La oficina de Netanyahu dijo que el Gabinete de Seguridad acordó sellar la casa del atacante inmediatamente antes de su demolición. También planea cancelar los beneficios de la seguridad social para las familias de los atacantes, facilitar que los israelíes obtengan licencias de armas e intensificar los esfuerzos para recolectar armas ilegales.
El anuncio decía que, en respuesta a las celebraciones públicas palestinas por el ataque, Israel tomaría nuevas medidas para “fortalecer los asentamientos” esta semana. No dio más detalles.
No hubo una respuesta inmediata de Washington. El gobierno de Biden, que condenó el tiroteo, se opone a la construcción de asentamientos en el este de Jerusalén y Cisjordania, tierras que los palestinos buscan para un futuro estado. Es probable que el tema ocupe un lugar destacado en la agenda cuando Blinken llegue el lunes para conversar con funcionarios israelíes y palestinos.
Los tiroteos del fin de semana siguieron a una incursión israelí mortal en Cisjordania el jueves que mató a nueve palestinos, la mayoría de ellos militantes. En respuesta, los militantes palestinos en la Franja de Gaza dispararon una andanada de cohetes contra Israel, lo que provocó una serie de ataques aéreos israelíes en respuesta. En total, 32 palestinos han muerto en combates este mes.
El domingo temprano, el ejército israelí dijo que los guardias de seguridad en el asentamiento de Kedumim, en Cisjordania, habían disparado a un palestino que estaba armado con una pistola y publicaron una foto de lo que dijo que era el arma. No hubo más detalles sobre el incidente o la condición del presunto atacante.
No está claro si los pasos israelíes serán efectivos. Los atacantes en los tiroteos del fin de semana, incluido un niño de 13 años, parecen haber actuado solos y no formaban parte de grupos militantes organizados.
Además, Netanyahu podría verse presionado por miembros de su gobierno, una colección de políticos religiosos y ultranacionalistas, para tomar medidas aún más duras. Tales pasos podrían correr el riesgo de desencadenar más violencia y potencialmente arrastrar al grupo militante Hamas en Gaza.
“Si es posible volver a poner a este genio violento en la botella, aunque sea por un tiempo, esto requeriría el refuerzo y el despliegue adecuado de fuerzas… y manejar cuidadosamente la crisis sin dejarse guiar por los llamados generalizados a la venganza”. escribió Amos Harel, el comentarista de asuntos de defensa del periódico Haaretz.
El tiroteo del viernes, frente a una sinagoga en el este de Jerusalén en el sábado judío, dejó siete israelíes muertos y tres heridos antes de que la policía matara al pistolero. Fue el ataque más mortífero contra israelíes en 15 años.
Las autoridades publicaron los nombres de cuatro de las víctimas. Entre ellos, Asher Natan, de 14 años; Eli Mizrahi, de 48 años, y su esposa Natali, de 45; y Rafael Ben Eliyahu, de 56 años. Los funerales de algunas víctimas estaban programados para la noche del sábado.
Los dolientes encendieron velas conmemorativas cerca de la sinagoga el sábado por la noche, y en una señal de la atmósfera cargada, una multitud agredió a un equipo de televisión israelí que llegó al área, cantando “izquierdistas, váyanse a casa”.
Ella Sakovich, tía de Natali Mizrahi, dijo que su sobrina había estado celebrando el sábado judío con su esposo y su padre cuando escucharon disparos afuera el viernes por la noche.
“Mientras comían, ella y su esposo quisieron ayudar y salieron de la casa para atender a los heridos; les dispararon a los dos”, dijo Sakovich en un comunicado difundido por el Hospital Hadassah, donde Natali Mizrahi trabajaba sirviendo comida a los pacientes.
En respuesta al tiroteo, la policía israelí reforzó las actividades en todo el este de Jerusalén y dijo que había arrestado a 42 personas, incluidos familiares, que estaban relacionados con el tirador.
Pero más tarde el sábado, un niño palestino de 13 años abrió fuego en otro lugar del este de Jerusalén e hirió a un hombre israelí y a su hijo, de 47 y 23 años, dijeron los paramédicos. Ambos estaban completamente conscientes y en estado moderado a grave en el hospital, agregaron los médicos.
Cuando la policía acudió al lugar, dos transeúntes con armas autorizadas dispararon y dominaron al atacante de 13 años, dijo la policía. La policía confiscó su arma y llevó al adolescente herido a un hospital.
Se espera que Blinken llegue a Israel el lunes. La administración de Biden condenó el tiroteo del viernes por la noche y pidió calma a todos los lados, pero dio pocos detalles sobre cómo espera promover estos objetivos.
Los ataques representan una prueba fundamental para el nuevo gobierno de extrema derecha de Israel.
Los dos atacantes palestinos detrás de los tiroteos del viernes y el sábado procedían del este de Jerusalén.
Los residentes palestinos del este de Jerusalén tienen estatus de residencia permanente, lo que les permite trabajar y moverse libremente por todo Israel, pero sufren de servicios públicos deficientes y no se les permite votar en las elecciones nacionales.
Los derechos de residencia pueden ser despojados si se descubre que un palestino vive fuera de la ciudad durante un período prolongado o en ciertos casos de seguridad.
Israel capturó el este de Jerusalén, junto con Cisjordania y la Franja de Gaza, en la guerra del Medio Oriente de 1967.
Los palestinos buscan las tres áreas para un futuro estado independiente. Israel ha anexado el este de Jerusalén en un paso que no es reconocido internacionalmente y considera que toda la ciudad es su capital indivisa.
El nuevo ministro de seguridad nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, se ha presentado como un ejecutor de la ley y el orden y acaparó los titulares por sus promesas de tomar medidas aún más enérgicas contra los palestinos.
En declaraciones a los periodistas en un hospital donde las víctimas estaban siendo tratadas, Ben-Gvir dijo que quería que la casa del hombre armado en el ataque del viernes fuera sellada de inmediato como medida punitiva y arremetió contra el fiscal general de Israel por retrasar su orden.
La reforma del sistema de justicia de Israel, incluida la oficina del fiscal general, ha sido una prioridad en la agenda del nuevo gobierno, que dice que los jueces y juristas no elegidos tienen poderes abrumadores.
Los israelíes protestan contra los planes del nuevo gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu para reformar el sistema judicial, en Tel Aviv, Israel, el sábado 28 de enero de 2023.
Tsafrir Abayov/AP
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Los israelíes protestan contra los planes del nuevo gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu para reformar el sistema judicial, en Tel Aviv, Israel, el sábado 28 de enero de 2023.
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El tema divisivo ayudó a alimentar las protestas semanales de los israelíes que dicen que los cambios radicales propuestos debilitarían a la Corte Suprema y socavarían la democracia.
Decenas de miles de manifestantes se reunieron en la ciudad central de Tel Aviv el sábado por la noche para una nueva protesta. Algunos levantaron pancartas que describían a Netanyahu y Ben-Gvir como “una amenaza para la paz mundial”.
Los manifestantes también guardaron un momento de silencio en memoria de las víctimas del tiroteo en Jerusalén.
Mientras tanto, los líderes palestinos en Cisjordania confirmaron su decisión de detener la coordinación de seguridad con Israel para protestar por la incursión mortal en Jenin.
Después de una reunión encabezada por el presidente Mahmoud Abbas en Ramallah, la Autoridad Palestina pidió a la comunidad internacional y a la administración estadounidense que obliguen a Israel a detener sus incursiones en Cisjordania.
El año pasado, cuando el ejército israelí intensificó sus redadas de arresto luego de una serie de ataques palestinos mortales dentro de Israel, al menos 150 palestinos fueron asesinados en la Cisjordania ocupada y el este de Jerusalén. Fue el mayor número anual de muertes en más de una década y media. Más de 30 personas murieron en ataques palestinos contra israelíes el año pasado, según cifras israelíes.
Israel dice que la mayoría de los muertos eran militantes. Pero jóvenes que protestaban por las incursiones y otros no involucrados en los enfrentamientos también han sido asesinados.