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El actor Jeff Bridges dijo el lunes que su linfoma está en remisión y que se siente mejor después de contraer COVID-19, aunque el virus hizo que su cáncer “pareciera pan comido”.
“COVID me pateó el trasero bastante bien, pero estoy doblemente vacunado y me siento mucho mejor ahora”, escribió en su sitio web.
“Escuché que la vacuna puede ayudar a las personas con Long Haulers”, dijo. “Quizás esa sea la causa de mi rápida mejora”.
Bridges, de 71 años, anunció en octubre de 2020 que le habían diagnosticado linfoma, un tipo de cáncer de la sangre, según NBC News. En ese momento, dijo que el pronóstico era “bueno” y que estaba comenzando el tratamiento.
El lunes, Bridges dijo que estaba en remisión y que la masa de 23 x 30 cm se había reducido al tamaño de una canica. Se vinculó a otra actualización que escribió en marzo pero que aún no había publicado, que explicaba que contrajo COVID-19 mientras recibía tratamientos de quimioterapia.
Bridges y su esposa, Sue, se enfermaron y “compartieron una ambulancia hasta la UCI”, escribió. Ella estuvo hospitalizada durante 5 días y él estuvo hospitalizado durante 5 semanas.
“La razón por la que estoy allí tanto tiempo es porque mi sistema inmunológico está disparado por la quimioterapia”, dijo. “Mi baile con COVID hace que mi cáncer parezca pan comido”.
Aunque Bridges tuvo momentos de “tremendo dolor” y sintió que se estaba “acercando a las puertas de perlas”, dijo que se sentía feliz y apreciaba la vida. También dijo el lunes que ha necesitado asistencia de oxígeno para caminar, pero con la ayuda de la terapia, pudo cumplir su objetivo de llevar a su hija por el pasillo en su boda. También pudo disfrutar del baile padre-hija sin ayuda de oxígeno.
“El sonido que hace me recuerda a Darth Vader”, dijo.
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