Las señales de que la inflación disminuyó en julio ofrecieron un respiro político al presidente Biden, quien ha pasado meses a la defensiva mientras los precios subían a máximos de 40 años.
Hablando en la Casa Blanca el miércoles, Biden declaró que su “plan económico está funcionando”. El presidente dijo que el aumento de los precios puede haber dado un giro.
“Estamos viendo algunas señales de que la inflación puede estar comenzando a moderarse”, dijo Biden, y agregó que la relajación de los precios y el sólido mercado laboral “subrayan el tipo de economía que hemos estado construyendo”.
Sin embargo, Biden reconoció que los estadounidenses aún se enfrentan a precios altos y que la batalla contra la inflación no está completa.
“Podríamos enfrentar vientos en contra adicionales en los próximos meses”, dijo Biden, y señaló que la guerra en Ucrania y las interrupciones en la cadena de suministro son desafíos globales. “Nuestro trabajo está lejos de terminar”.
La Casa Blanca ha dicho que reducir la inflación es su máxima prioridad. Ha liberado petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo para ayudar a estabilizar los precios del gas, ha tomado medidas para aliviar las interrupciones de la cadena de suministro y ha alentado a la Reserva Federal a hacer lo que sea necesario en términos de aumentar las tasas de interés para orquestar el llamado aterrizaje suave.
Los demócratas están preparados para aprobar una legislación fiscal y climática conocida como la Ley de Reducción de la Inflación, que, según afirman, ralentizará aún más los aumentos de precios con el tiempo.
Aunque se prevé que la legislación reduzca el déficit en alrededor de $300 mil millones durante una década, el tamaño y el momento de ese retroceso fiscal significan que el proyecto de ley en realidad podría tener poco impacto en la inflación.
Los republicanos han estado criticando a la administración Biden por la inflación durante meses, y el miércoles tuvieron una visión pesimista de los nuevos datos y mantuvieron sus críticas.
El senador John Barrasso, republicano de Wyoming, se centró en el hecho de que los precios han subido un 12,6 % desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021.
“Los números de hoy confirman lo que la mayoría de la gente ya sabe”, dijo Barrasso en un comunicado. “El precio de los bienes cotidianos sigue disparándose y los estadounidenses continúan sintiendo el dolor”.