La basura y los materiales reciclables se acumulan a medida que omicron cobra su precio

La variante omicron está enfermando a tantos trabajadores de saneamiento en los EE. UU. que algunas ciudades han tenido que retrasar o suspender la recolección de basura o reciclaje, lo que enfurece a los residentes sorprendidos de que los gobiernos no puedan realizar esta función tan básica.

Las ralentizaciones han provocado que los contenedores de reciclaje llenos de cajas de regalo de Navidad y papel de regalo languidezcan en las aceras de Nashville, las bolsas de basura se acumulen en las calles de Filadelfia y los desechos de jardín no recolectados (recortes de césped, hojas, ramas) bloqueen las aceras en Atlanta.

“Es una lástima”, dijo Madelyn Rubin, que vive en Jacksonville, Florida, donde las autoridades han detenido el reciclaje.

“Sabes que podrían encontrar el dinero para hacerlo si quisieran”, dijo. “Si fuera un negocio el que quisiera entrar aquí, invertirían dinero para que esto suceda”.

Ciudades como Atlanta, Nashville y Louisville tienen tan poca mano de obra que han dejado de recolectar temporalmente cosas como botellas reciclables, latas, papel y plástico, desechos de jardín o basura de gran tamaño para concentrarse en las cosas más asquerosas y malolientes. Los retrasos son más que una molestia para los residentes, ya que crean problemas como desagües pluviales obstruidos y aceras bloqueadas.

Freddie O’Connell, miembro del Concejo Municipal de Nashville, se sorprendió tanto como sus electores cuando recibió un aviso antes de Navidad de que la ciudad suspendería el reciclaje en la acera.

“Estaba atónito de que no hubiera una alternativa o un plan de respaldo”, dijo. “No hay línea directa para personas con problemas de movilidad o que no tienen acceso confiable a un automóvil” para llevar sus materiales reciclables a un sitio central de entrega.

“Se siente como una falla de gobierno”, agregó.

La crisis de la basura es en realidad la tercera de la pandemia. El primero ocurrió en la primavera de 2020, cuando COVID-19 se apoderó de los EE. UU. Los problemas volvieron a surgir cuando la variante delta se disparó durante el verano.

La Asociación de Residuos Sólidos de América del Norte advirtió a los funcionarios gubernamentales y a los recolectores de basura en diciembre que “planifiquen ahora para la escasez de personal”.

La variante altamente contagiosa apareció justo cuando los estadounidenses generaban mucha basura: durante las vacaciones de Navidad. Combine eso con un nivel de vacunación relativamente bajo entre los trabajadores de saneamiento de primera línea y tendrá una “tormenta perfecta para la recolección retrasada”, dijo esta semana el director ejecutivo de la asociación, David Biderman.

En algunas comunidades, hasta una cuarta parte de la fuerza laboral de recolección de desechos se reporta enferma, dijo Biderman.

La recogida de basura se ha convertido en uno más de los muchos servicios básicos interrumpidos por omicron. En los EE. UU., maestros, bomberos, policías y trabajadores de tránsito han estado enfermos en gran número.

“Estamos recibiendo llamadas, correos electrónicos, todo. La gente está comprensiblemente frustrada”, dijo Liliana Bakhtiari, miembro del Concejo Municipal de Atlanta.

Funcionarios de Atlanta dijeron el lunes que debido a la escasez de trabajadores, el reciclaje y los desechos de jardín se recogerán “según lo permita el personal”.

Los Ángeles dijo que los retrasos en la recolección de materiales reciclables podrían continuar durante el mes.

En Louisville, Kentucky, los trabajadores sanitarios dejaron de recoger los desechos del jardín a principios de enero hasta nuevo aviso. Los residentes pueden dejar ramas y recortes en los sitios de recolección de árboles de Navidad.

La ciudad de Nueva York, que cuenta con la fuerza de saneamiento municipal más grande del mundo, tuvo alrededor de 2000 de sus 7000 trabajadores fuera debido a la última ronda del coronavirus, pero el resto está trabajando muchas horas para eliminar la acumulación de desechos. La ciudad no ha suspendido ningún servicio.

Harry Nespoli, presidente del sindicato local que representa a los trabajadores de saneamiento de la ciudad, dijo que algunos están regresando después de la cuarentena, mientras que otros están dando positivo por el virus: “En este momento es una puerta batiente”.

En Filadelfia, a veces llamada Filthadelphia debido a la condición de sus calles, alrededor del 10 % al 15 % de las 900 personas del personal de saneamiento está fuera en un día determinado, lo que genera demoras en la recolección de desechos, según el Comisionado de Calles Carlton Williams.

“Cuando la gente está fuera, no podemos simplemente contratar para reemplazarlos”, dijo. “Tenemos que darles tiempo para que se recuperen”.

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Para evitar que la basura se acumule, algunos municipios están contratando trabajadores temporales o contratando a transportistas privados. Algunos están ofreciendo bonos de firma o retención o aumentos de sueldo.

Chattanooga, Tennessee, aumentó los salarios iniciales de los conductores en más del 40%, de poco más de $31,500 a $45,000.

Eso permitió a la ciudad restaurar la recolección de reciclaje en noviembre después de detenerla en julio y continuar con las recolecciones de rutina a pesar del aumento de omicron, dijo la portavoz Mary Beth Ikard.

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