La Junta Nacional de Relaciones Laborales busca ordenar a Starbucks que reconozca a un sindicato en una tienda del área de Buffalo donde el sindicato perdió una votación inicial el año pasado.
La medida es parte de un esfuerzo mayor de la junta para examinar la respuesta de la cadena de café a una campaña sindical a nivel nacional. En una queja enmendada contra la compañía, la agencia acusó el jueves a Starbucks de intimidar y tomar represalias contra los trabajadores que buscan sindicalizarse.
El intento de la junta laboral de ordenar a la empresa que negocie en una tienda donde el sindicato no ganó es “agresivo”, pero está dentro del rango normal de remedios para tales casos, dijo Matthew Bodie, ex abogado de la junta laboral que enseña derecho en Universidad de San Luis. “La queja envía un mensaje”, agregó Bodie.
Los trabajadores han votado para sindicalizarse en más de 70 tiendas Starbucks desde diciembre y han presentado peticiones para elecciones sindicales en más de 150 cafés adicionales. Starbucks posee y opera aproximadamente 9000 puntos de venta en los Estados Unidos.
Las oficinas regionales de la junta laboral emiten quejas después de encontrar mérito en las acusaciones contra empleadores o sindicatos. Las quejas se litigan ante un juez de derecho administrativo, y las decisiones de un juez se pueden apelar ante la junta laboral nacional en Washington.
La oficina regional que supervisa Buffalo emitió una queja inicial hace dos semanas acusando a Starbucks de despedir empleados porque apoyaban al sindicato; prometer beneficios a los trabajadores como una forma de disuadirlos de sindicalizarse; intimidar a los trabajadores que intentaron sindicalizarse sometiéndolos a vigilancia; y otros comportamientos ilegales.
La junta laboral señaló que los trabajadores de la tienda, conocida como Camp Road, habían indicado su deseo de sindicalizarse y que había pocas posibilidades de que se celebraran elecciones justas.
“Por lo tanto, en general, los sentimientos de los empleados con respecto a la representación, que se expresaron a través de tarjetas de autorización, estarían mejor protegidos mediante la emisión de una orden de negociación para la tienda Camp Road”, afirma la demanda.
La demanda enmendada también acusa a la compañía de “llenar” otra tienda en el área de Buffalo con empleados externos en el período previo a las elecciones sindicales del otoño pasado. No obstante, el sindicato ganó una elección en esa tienda.
“La decisión de la NLRB de buscar una orden de negociación en Camp Road es nada menos que excepcional”, dijo Gianna Reeve, supervisora de turno en la tienda, en un comunicado. “Los socios en este lugar han sido objeto de algunas de las represiones sindicales más agresivas que se hayan visto en los últimos años”.
Starbucks dijo en un comunicado que la queja no constituye un juicio de la junta laboral. “Creemos que las acusaciones contenidas en la presentación del director regional de la NLRB son falsas, y esperamos presentar nuestra evidencia cuando se adjudiquen las acusaciones”, dijo la compañía.