Casi una de cada cinco personas en Inglaterra y Gales tiene más de 65 años, la proporción más alta jamás registrada, según un censo único en una década que informó la población más grande de la historia para las dos naciones.
Los primeros resultados de la encuesta, que se realizó el 21 de marzo de 2021, arrojaron un récord de 59.597.300 habitantes. Esto incluyó a más personas mayores que nunca, con un total que aumentó a 11,1 millones, de 9,2 millones en la encuesta anterior en 2011.
La proporción de la población de 65 años o más aumentó al 18,6 por ciento, en comparación con el 16,4 por ciento en el censo anterior, según mostraron los datos publicados el martes por la Oficina Nacional de Estadísticas. Londres tenía la población más joven.
Las estadísticas “comienzan a pintar una instantánea rica y detallada de la nación y cómo vivíamos durante la pandemia”, dijo Pete Benton, estadístico nacional adjunto de la ONS.
Sin embargo, la tasa de crecimiento de la población en Inglaterra y Gales durante la última década se redujo al 6,3 %, en comparación con un aumento del 7,8 % en los 10 años posteriores a 2001. La población de Inglaterra y Gales aumentó a su ritmo más rápido entre 1801 y el año del primer censo— y 1911, cuando la población creció un 13,6% en promedio cada década.
El envejecimiento de la población fue particularmente marcado fuera de la capital, mientras que la población de Londres estaba mayoritariamente en edad de trabajar, según mostró el último censo.
En Gales y el suroeste, las personas mayores representaban el 21,3 % y el 22,3 % de la población, respectivamente. En algunas regiones, incluidas las áreas costeras de North Norfolk y Rother, un tercio de la población tenía 65 años o más.
En Londres, sin embargo, el 11,9% de la población se encontraba en el grupo de mayor edad, mientras que un récord del 70% tenía entre 15 y 64 años.
El crecimiento de la población general fue impulsado por el este de Inglaterra, el suroeste y Londres. Por el contrario, en Gales y el noreste se mantuvo prácticamente sin cambios con tasas de crecimiento de menos del 2 por ciento.
El censo se utilizará para asignar el gasto público en todas las naciones, incluidos los servicios de emergencia, las camas de hospital, las plazas escolares y el transporte.