La policía belga utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a algunos manifestantes ruidosos en Bruselas después de que la mayoría marchara pacíficamente por la ciudad para protestar por las restricciones más estrictas del COVID-19.
Miles llegaron a rechazar las nuevas medidas anunciadas el viernes, la tercera semana consecutiva en que el gobierno ha endurecido sus reglas debido a que una avalancha de nuevos casos sobrecarga los servicios de salud del país, privando de tratamiento a las personas con otras enfermedades potencialmente mortales.
Gritando “¡Libertad! ¡Libertad!” y portando pancartas que decían “Unidos por nuestra libertad, nuestros derechos y nuestros niños”, los manifestantes marcharon hacia la sede de la Unión Europea. Algunos también portaban carteles críticos con las vacunas y en contra de que las vacunas fueran obligatorias.
La principal multitud en la marcha mayoritariamente pacífica del domingo ya se había dispersado cuando unos 100 manifestantes chocaron con una barricada de la policía antidisturbios que acordonaba el acceso a la Comisión Europea. Después de un breve enfrentamiento con la policía, los manifestantes arrojaron basura y otros objetos, incluida una bicicleta, a la policía y encendieron petardos y bengalas. La policía utilizó cañones de agua y lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. No hubo informes inmediatos de heridos.
El viernes, el primer ministro Alexander De Croo anunció que las guarderías y las escuelas primarias cerrarán por las vacaciones con una semana de anticipación, y los niños ahora deben usar máscaras a partir de los 6 años. Los eventos bajo techo solo se permitirán con un máximo de 200 personas.
Anteriormente, el gobierno cerró los clubes nocturnos y ordenó que los bares y restaurantes cerraran a las 11 pm durante tres semanas. Se había especulado mucho acerca de que el horario de cierre se adelantaría a las 8 pm, pero el gabinete decidió no hacerlo.
Según las últimas cifras de coronavirus, la nación de la UE de 11 millones parece haber alcanzado una meseta.
En promedio semanal, se notificaron 17 862 nuevos casos diarios en Bélgica, un aumento del 6% con respecto a la semana anterior. Las admisiones hospitalarias aumentaron un 4%. Más de 3.700 personas están hospitalizadas con el virus, 821 de ellas en cuidados intensivos. Más de 27.000 personas con el virus han muerto en Bélgica desde que comenzó el brote el año pasado.
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