La Corte Suprema escucha los argumentos el martes en un caso electoral de Alabama, un caso que podría decidir hasta dónde pueden llegar los tribunales federales cuando requieren que las legislaturas estatales consideren la raza al trazar los límites de los distritos legislativos estatales y del Congreso.
En cuestión está la Sección 2 de la Ley de Derechos Electorales de 1965, que prohíbe a los estados limitar el derecho al voto por motivos de raza. Los demandantes en este caso actual, Merrill v. Milligan—junto con los de un caso complementario, merrill v. Castor— son legisladores y grupos de defensa que afirman que la VRA requiere que el estado considere la raza como un factor importante en el mapeo de los distritos, mientras que Alabama afirma que los mapas deben dibujarse sin distinción de raza.