La votación por orden de preferencia ya está cambiando la política para mejor

Si ha estado siguiendo la carrera por la alcaldía de la ciudad de Nueva York, es posible que haya notado una tendencia inusual. Los candidatos han discutido abiertamente sus segundas opciones personales. Los grupos de activistas han emitido respaldos conjuntos de candidatos en competencia. Algunos de estos candidatos competidores incluso han aparecido juntos en eventos promocionales compartidos.

Estas señales de unidad no han surgido de la nada. Son consecuencias directas de un nuevo sistema electoral: el voto por orden de preferencia. En 2019, los neoyorquinos votaron para implementar la votación por clasificación para las elecciones primarias y especiales locales, convirtiéndose en la población votante más grande de Estados Unidos en hacerlo. Las elecciones primarias de junio de la ciudad son las primeras en utilizar este sistema, que permite a los votantes clasificar a varios candidatos en lugar de seleccionar uno. Cuando se tabulan los resultados, si algún candidato tiene más del 50 por ciento de los votos, gana; de lo contrario, se elimina al candidato con la menor cantidad de votos, y sus votos se distribuyen entre las segundas opciones de sus votantes. Este proceso se repite hasta que un candidato cruza el 50 por ciento.

Este nuevo sistema ya está cambiando la carrera para mejor. El sistema de “first-past-the-post” que se utiliza en la mayoría de las elecciones estadounidenses causa problemas importantes: para evitar desperdiciar sus votos, se incentiva a los votantes a elegir a los candidatos que consideren que pueden ganar, no solo a los candidatos que se alinean más estrechamente con sus valores. Los candidatos de ideologías similares tienen que competir entre sí por un solo lugar en un “carril”, lo que a menudo crea fisuras basadas en la personalidad dentro de los grupos de votación. Y las esperanzas de un movimiento político acaban descansando en una sola persona; si ese candidato tropieza, también lo harán las perspectivas del movimiento. La votación por orden de preferencia resuelve todos estos problemas.

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