Docenas de otras agencias de publicidad, la mayoría de ellas pequeñas, han firmado el mismo compromiso, que fue elaborado por el grupo de defensa Fossil Free Media. El esfuerzo, que se conoce como Clean Creatives, está dirigido por Duncan Meisel, un activista ambiental que admitió que sería difícil para las agencias de publicidad decir no a los dólares de los combustibles fósiles durante una pandemia.
“La industria de la publicidad no está muy sana en este momento”, dijo Meisel. “La gente está acostumbrada a tener estos clientes y es difícil decir que no a un cheque de pago”.
Los activistas ambientales no son los únicos que han estado presionando a los creadores de anuncios. Amsterdam votó en diciembre para investigar cómo bloquear los anuncios de petróleo y gas en sus calles. En Australia, los Países Bajos, Canadá, Francia, Bélgica, Finlandia y otros lugares han surgido otros llamamientos para prohibir dicha publicidad, adjuntar advertencias climáticas o evitar que las empresas de combustibles fósiles patrocinen equipos deportivos.
Los funcionarios demócratas han presentado demandas durante los últimos 18 meses en Connecticut, Delaware, Massachusetts, Minnesota, Washington, DC y Hoboken, Nueva Jersey, acusando a Exxon, el grupo comercial American Petroleum Institute y otros en la industria de participar en engaños sobre el cambio climático. incluso a través de sus anuncios.
Varias publicaciones han limitado o dejado de aceptar anuncios de combustibles fósiles, como el British Medical Journal, The Guardian y las publicaciones suecas Dagens Nyheter y Dagens ETC. El New York Times dijo en un comunicado que no permitía que las compañías de petróleo y gas patrocinaran su boletín sobre el clima, su cumbre climática o su podcast “The Daily”. Todavía publica publicaciones pagas de empresas como Exxon. En un comunicado, The Times dijo que “la publicidad ayuda a respaldar nuestra sala de redacción, que cubre el tema y los impactos del cambio climático más que cualquier otra en los EE. UU.”
Hillary Moglen, directora de Rally, una firma de comunicaciones de defensa de Los Ángeles que ha evitado trabajar con compañías de petróleo y gas, dijo que se estaba produciendo un cambio. “Es una situación de la vieja guardia, la nueva guardia”, dijo. “Llegará un momento en el que no será culturalmente aceptable trabajar con estos clientes”.