La discusión sobre China marcó un cambio hacia una línea más dura sobre los desafíos y amenazas que representa, especialmente entre los ministros de Relaciones Exteriores de países anteriormente más ambivalentes, como Italia, Bélgica, España y Portugal, algunos de los cuales pidieron menos diálogo y más acción para construir una estrategia china.
Las áreas de preocupación incluyeron la evaluación de inversiones para proteger industrias clave, infraestructura, cibernética, tecnología y propiedad intelectual, especialmente porque los países están sintiendo el alcance de China a nivel nacional y temen que Occidente se esté quedando atrás en áreas importantes como la inteligencia artificial.
La atención se ha centrado en la resiliencia, con algunos miembros concentrándose en la seguridad marítima, algunos en la seguridad energética, algunos en los controles de exportación y otros en la ciberseguridad y la desinformación.
Estas son discusiones claramente alentadas por la administración de Biden, pero ahora caen en un terreno más fértil. Al mismo tiempo, las naciones enfatizaron que no hay intención de ver a China como un adversario, como Rusia, o que la OTAN se involucre militarmente en el Indo-Pacífico.
También se discutió sobre los desafíos que Xi Jinping, el líder de China, enfrenta actualmente, con manifestaciones generalizadas sobre las reglas y restricciones de “COVID cero”, sin hablar de la amenaza al crecimiento económico de los bloqueos.
En su conferencia de prensa final, el Sr. Stoltenberg dijo que si bien la OTAN es una alianza de Europa y América del Norte, “los desafíos que enfrentamos son globales”. China no es un adversario, dijo, y “seguiremos interactuando con China cuando sea de nuestro interés, sobre todo para transmitir nuestra posición unida sobre la guerra ilegal de Rusia en Ucrania”.
China es el socio estratégico más poderoso de Rusia y se ha alineado con él en la guerra. En su reunión con Biden este mes en Bali, Indonesia, Xi no mostró ninguna inclinación a poner distancia entre él y el presidente Vladimir V. Putin de Rusia, según una persona familiarizada con las discusiones.