Sigal Yana Itzkovits, la madre de Herzliya sospechosa de asesinar a su hijo Liam de 6 años y matar al perro de la familia, confesó hoy (jueves) a los investigadores de la comisaría de policía de Gillot el brutal asesinato.
Después de ser arrestada, Itzkovits tuvo dificultades para contar sobre el asesinato y les dijo a los investigadores que escuchó voces entrando en su cabeza que le ordenaban cometer el asesinato. Tampoco respondió directamente a las preguntas durante la investigación.
Los investigadores dijeron que Itzkovitz estaba confundida, no habló del asunto, por lo que decidieron esperar hasta hoy para ver si su estado mental mejora para poder interrogarla. Durante su confesión, rompió a llorar varias veces al darse cuenta del significado de sus acciones.
“No sé qué pasó por mi cabeza cuando tomé un hacha y ataqué a Liam y al perro. Vi todo negro a mi alrededor. Borroso. Duró un minuto tal vez más”, explicó a los investigadores, “estaba en un pánico. En una máquina expendedora. Tal vez un demonio me entró. No tengo explicación. ¿Qué estoy haciendo de todos modos? Los apuñalé y luego me escapé de la casa.
Los investigadores estiman que los vecinos ni siquiera escucharon los gritos del niño ni del perro ya que todo pasó muy rápido, de lo contrario habrían llamado a la policía. En ese momento, a Itzkowitz le resultó difícil dar un motivo claro del asesinato. Los investigadores estiman que cayó en un estado mental muy difícil, y que es posible que tomara pastillas psiquiátricas que la afectaron.
Mientras tanto, los investigadores continúan recopilando pruebas. Al mismo tiempo, la madre será examinada por un psiquiatra del distrito para determinar si en esta etapa es competente para ser juzgada y si conoce la diferencia entre el bien y el mal y si es necesario hospitalizarla.