Los donantes conservadores no se presentaron en las elecciones de 2023

La izquierda progresista, que alguna vez criticó la influencia supuestamente maligna del dinero en la política, demostró ser un gran gastador en las elecciones de noviembre. En cuatro elecciones estatales clave (para gobernador de Kentucky, la Asamblea General de Virginia, la Corte Suprema de Pensilvania y el referéndum sobre el aborto en Ohio), los grupos de defensa de izquierda gastaron al menos 135 millones de dólares en anuncios de campaña, gastando más que los grupos conservadores en 42 millones de dólares.

Hace unos años, organizaciones y medios de comunicación de izquierda advirtieron que los conservadores habían llegado a “dominar” la política y las políticas estatales. Señalaron las victorias republicanas en las elecciones estatales y logros políticos significativos como la reforma de la negociación colectiva de Wisconsin conocida como Ley 10. Aquellos de nosotros que trabajamos en las trincheras en estos temas sabíamos mejor. Los sindicatos gubernamentales y los grupos progresistas de intereses especiales tenían enormes presupuestos para ejercer presión a favor de un gobierno más grande.