En los Estados Unidos y en todo el mundo, predecir el clima de ocho a 10 días en el futuro es notoriamente poco confiable. Eso es porque los datos son notoriamente poco confiables.
Es posible que ese largo plazo no suene como un gran problema, pero lo es para alguien que depende de los datos meteorológicos para su sustento, como un agricultor que necesita saber cuándo plantar su cosecha, o un piloto que lo necesita para crear posibles planes de vuelo.
Pero en una escala aún más amplia, los datos meteorológicos son fundamentales para comprender el futuro del cambio climático, en particular, cómo los científicos pueden aprender mejor sobre los huracanes, los incendios forestales, las sequías y las olas de calor sin precedentes que está experimentando el planeta.
Algunas de las brechas en los datos meteorológicos de los EE. UU. se deben simplemente a que hay una gran distancia entre las estaciones de monitoreo del clima y la infraestructura en áreas menos pobladas, o instrumentos obsoletos o rotos que se utilizan en otras.
Por ejemplo, la Estación Aérea Superior del Servicio Meteorológico Nacional en Chatham, Massachusetts, desmanteló el único sitio de lanzamiento de globos meteorológicos en la región en abril de 2021 debido a la erosión significativa en el acantilado donde estaba ubicado. Eso significa que allí no se recopilan datos importantes, lo que afecta la precisión de los modelos informáticos y los pronósticos meteorológicos.
No hay una respuesta única, pero la empresa suiza Meteomatics cree que podría tener un nuevo instrumento para ayudar: un dron meteorológico. Su dron, Meteodrone, aún está esperando la aprobación del gobierno, pero cuando obtenga el visto bueno, será el primer dron en los Estados Unidos que ayude a recopilar datos meteorológicos vitales.