Allanando el camino para futuras misiones de exploración lunar, la Agencia Espacial Europea ha estado probando sus vehículos lunares en el Monte Etna en Sicilia, Italia, como un análogo de la superficie lunar. Como parte del programa ARCHES, Redes Robóticas Autónomas para Ayudar a las Sociedades Modernas de la ESA, estas pruebas están probando la tecnología requerida para operar rovers de forma remota en la luna.
A diferencia de los rovers de Marte, que son operados desde la Tierra, estos vehículos lunares serán controlados por astronautas que orbitan la luna a bordo de la estación espacial Lunar Gateway planificada por la NASA, lo que permite demoras de control más cortas. Durante la prueba, el astronauta remoto se encontraba a 23 kilómetros del rover, en la ciudad siciliana de Catania. Además, los sistemas de retroalimentación háptica desarrollados por la ESA permitirán a los astronautas realizar tareas remotas que requieren un control más preciso.
“Esta es una de las primeras veces que ponemos nuestro robot en un entorno realmente duro aquí en el Monte Etna”, dice Thomas Krueger, director del Laboratorio de Interacción Humano-Robot, ESTEC, Países Bajos. “Realmente tratamos de acercarnos lo más posible a escenarios reales con sorpresas, en un entorno duro. Y si dominamos esto, estamos realmente seguros de que estas tecnologías se pueden desarrollar aún más para que sean de grado espacial, para ser parte de la próxima misión lunar”.
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